La historia de Sindy Katerine González terminó este domingo a sus 31 años de edad, en un insólito y desafortunado accidente. 

A las 7:15 de la mañana del domingo, la mujer, nacida en Cúcuta,  terminó su jornada laboral en el dispensario de la Brigada 30 del Ejército, en San Rafael, donde trabajaba como auxiliar de farmacia. Aunque su turno acababa por lo general una hora antes, la lluvia que a esa hora caía sobre la ciudad tampoco la afanó.

Su compañero, un cabo del Ejército con quien convivía, dijo que por eso alcanzaron a tomarse un café en la mañana y luego ella emprendió en su motocicleta el camino a casa, en el barrio Trigal del Norte.

Antes de irse, se puso un largo impermeable (poncho camuflado) para no mojarse. El militar le recomendó que no tomara la ruta del Anillo Vial Occidental, porque la lluvia causó derrumbes y caída de piedras sobre la carretera.

Por ello, Sindy Katerine prefirió, por seguridad,  atravesar mejor la ciudad así el camino fuera más largo. Al llegar a la glorieta en la cárcel de Cúcuta tomó la vía a Puerto Santander. Su compañero quedó pendiente de llamarla para saber que había llegado bien.

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Tragedia   

Cuando le faltaban solo dos cuadras para llegar a su destino, en cuestión de segundos, el poncho que la protegía se enredó con la cadena de la moto.

De acuerdo al reporte de las autoridades de  Tránsito, el poncho la jaló por el cuello hacia un costado de la moto y después la ahorcó con la fuerza que le restaba a la llanta trasera de la motocicleta Suzuki GN 125, negra, colombiana, placa JHC 13C.

El caso se registró, hacia las 7:45 de la mañana, en la avenida 1D con calle 3 del barrio Virgilio Barco, sector Agualinda. 

El poncho enredado entre la cadena de la moto quedó como evidencia del fatal accidente.

La llamada

Los primeros policías en llegar al sitio contestaron una llamada del teléfono que la mujer llevaba y que sonaba insistentemente. Del otro lado, era precisamente el cabo que de inmediato fue enterado de lo ocurrido. 

Unos 10 minutos después el suboficial llegó hasta el lugar y se abrazó llorando al cuerpo inerte de su compañera, totalmente afectado y confundido, sin dar crédito a lo que estaba ocurriendo.

La mamá de la víctima también llegó al sitio donde protagonizó escenas de dolor, ante la mirada de decenas de curiosos que se detuvieron a mirar lo ocurrido, pese a que seguía lloviendo.

El caso fue atendido por funcionarios de Tránsito adscritos a la Policía Metropolitana de Cúcuta, quienes bloquearon la vía hacia y desde Puerto Santander por espacio de dos horas, mientras recogieron en la escena del accidente las evidencias necesarias y levantaron el cuerpo.

Sindy Katerine dejó un hijo de 8 años de una relación anterior.