El sábado, sobre el pavimento y frente a su casa, aún se veían rastros de sangre de Gladys Irmis Acevedo de Cote. 

Sus familiares, desde el porche miraban el sitio donde quedó tendida, luego de ser arrollada por el motorizado Johan Estiven Gómez, de 18 años, mientras ella trataba de cruzar la calle. 

“Mi mamá estaba viendo unas carrozas en la cancha que está al frente de la casa. Y al regresarse, fue atropellada por un joven que vive en el mismo barrio. Según me contaron, pasó a gran velocidad”, contó su hijo, quien ayer adelantaba las diligencias ante Medicina Legal para reclamar el cuerpo de su mamá. 

El hecho ocurrió el pasado viernes cerca de las 6:30 de la tarde en la calle 7 entre las avenidas 3 y 4 del barrio Chapinero. Al parecer, un vehículo estacionado en la vía les habría impedido ver con claridad tanto a la peatona como al motorizado.  

Según relataron los parientes, tras ocurrir el accidente, su hija con desespero la levantó del suelo y la llevó al hospital Erasmo Meoz, pero llegó sin signos vitales. Murió en el camino. 

Acevedo de Cote era oriunda de Chitagá y vivía con dos de sus hijos. 

La comunidad no dejó ir al joven, quien al parecer, pretendió huir. 

En el sitio quedó la moto Bera socialista que manejaba.