Oliver Anderson Díaz sobrevivió a ocho certeras puñaladas. Por ahora, no hay claridad sobre cómo y porqué ocurrieron los hechos.

El caso se registró en la mañana de ayer al interior de una vivienda arrendada en la carrera 8 entre calles 14 y 15 del barrio La Palmita, en Villa del Rosario.

Las autoridades conocieron que la víctima estaba en compañía de una mujer cuando llegaron tres sujetos e ingresaron al predio. 

Al parecer, primero se dio una conversación, pero  poco a poco fue subiendo de tono hasta terminar en agresiones verbales. Después, se desencadenó una pelea que terminó a cuchillo y con una matera rota a la entrada de la casa.

Mientras los agresores escapaban, Oliver Anderson fue llevado por la mujer al Hospital Jorge Cristo Sahium, donde los médicos consideraron remitirlo al Hospital Erasmo Meoz en Cúcuta, debido a la gravedad de las heridas. 

Personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía recolectó en el lugar de los hechos un cuchillo de cocina doblado, como evidencia del violento ataque.

Adentro de la casa, los funcionarios judiciales encontraron un charco de sangre y gotas esparcidas en las sillas y paredes en medio del escenario de la pelea. 

La matera rota también estaba impregnada de sangre y es materia de investigación si la víctima alcanzó a defenderse o  herir a alguno de sus verdugos.

La Fiscalía busca cámaras de seguridad en el sector que pudieran captar la ruta de escape de los agresores para poder indentificarlos y judicializarlos. La mujer  que acompañaba a Díaz deberá entregar detalles de lo ocurrido y sobre los móviles que desencadenaron el intento de homicidio.  

Hasta anoche, la víctima permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y bajo pronóstico reservado. 

El coronel Yesid Mauricio Arango Sierra, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, no entregó declaraciones a la prensa sobre este nuevo hecho de sangre y sobre la violencia que azota al Municipio Histórico.