La aparente tranquilidad que reinaba en la trocha conocida como Caño Picho, que separa la cárcel de Cúcuta con la frontera con Venezuela, se interrumpió después de 21 días, luego de que un hombre, que aún no ha sido identificado, fuera asesinado en la mañana de ayer.

Algunos trabajadores que extraen arena del río se percataron de la presencia del cadáver, en medio de la selva y la carretera polvorienta.

El hombre recibió varias heridas de machete en la cabeza, la cara y el cuello; además, fue impactado con cuatro disparos.

Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, practicaron la inspección en la escena del crimen y el levantamiento del cadáver.

La víctima vestía un bluyín y una franela de color negro. Según se conoció, en uno de sus brazos  tenía un tatuaje de un barco y en los dedos también tenía algunas marcas.

El comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), coronel William Donato, aseguró que se adelantan las investigaciones para esclarecer este nuevo crimen.

Triple homicidio

El pasado 14 de julio, Jeffrey Alexander Forero Abreo, de 24 años, su hermano Estiven Mauricio, de 18, y Yeison Jean Carlos Roa Gómez, de 22, fueron asesinados de varios disparos en esta misma trocha.

En ese entonces, el comandante de la Mecuc, coronel Jaime Barrera, aseguró que estas muertes eran el resultado de la disputa que mantiene el Clan del Golfo y la disidencia de este grupo por el control de la trocha que conduce hacia territorio venezolano.

Sin embargo, la hermana mayor de las víctimas aseguró que sus parientes trabajaban en la trocha sacando arena del río y que desconocía de alguna amenaza en contra de sus seres queridos.

La Opinión