A muy tempranas horas de este viernes, los socorristas retomaron las labores de búsqueda de Cristofer Adrián Díaz Rangel, de 11 años, el niño que fue arrastrado por la quebrada Juana Paula, en el sector La Floresta de Los Patios, a las 8:30 de la mañana del jueves.

El pequeño cumplió 24 horas desaparecido y los funcionarios de Bomberos, Defensa Civil, Secretaría de Gestión del Riesgo y Policía Nacional recorren el afluente, que se había crecido por las lluvias de las últimas horas, para encontrarlo.

Este viernes, el alcalde Diego González informó que tienen dirigidos todos sus esfuerzos para tratar de hallar a Cristofer Adrián Díaz. 

Además, recordó a la ciudadanía que “nos encontramos en época de invierno, por lo tanto, quienes vivan cerca de las quebradas deben estar muy atentos por las situaciones que se puedan presentar. Que se resguarden en caso de una creciente, que primero preserven sus vidas antes que los bienes”.

La ingeniera Arlene Peñaloza, secretaria de Gestión del Riesgo y Desastres de Los Patios, señaló que coordinó con la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) un llamado a los uniformados de esa institución que están Puerto Santander, San Faustino y demás sectores cerca al Pamplonita, a que estén atentos en la búsqueda del niño.

Agregó que también solicitó el apoyo a Adriana Arias, coordinadora del Consejo Departamental de Gestión de Riesgo, en esta ardua tarea. Resaltó que el nivel del río ha bajado notablemente.

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Vale recordar que el niño jugaba frente a la quebrada junto con su tía de 5 años. Yurley Rangel, mamá del infante, dijo a La Opinión que, según su pequeña hermana,  él “se tiró al río”.

“Yo salí como loca y empecé a buscarlo y no lo encontré. Mi hermana me dijo que él les dijo a los otros niños que se lanzaran, pero a ellos les dio miedo. Sin embargo, mi hijo si pasó la baranda, se paró en una piedra y se lanzó”, relató.

Cristofer Adrián Díaz cursa quinto de primaria. Su madre lo describe como atrevido y ocurrente. Algunos vecinos que se sumaron a la búsqueda el día anterior, por toda la quebrada que desemboca al río Pamplonita, aseguraron que en ese sitio, donde el menor saltó son  necesarias unas barandas que eviten que los pequeños tengan acceso allí.