La última llamada que hizo el soldado Sergio Alfredo Moreno Rodríguez, antes de morir, fue a su novia. Ese  día, el sábado 7 de noviembre, estaban celebrando un mes más de su relación sentimental. La pareja tenía 18 meses de noviazgo.

Sin embargo, lo que debía ser una celebración, terminó en tragedia: al parecer Sergio se disparó en la cabeza mientras hablaba con la mujer, en la base militar de San Calixto, Norte de Santander.

El soldado regular de 20 años, y con 15 meses prestando el servicio militar, murió de manera instantánea.

Olga Patricia Rodríguez, madre de la víctima, aseguró que su hijo le había manifestado que desde hace 20 días tenía un dolor en una muela y que lo único que le habían dado era acetaminofén.

Agregó, en medio de las lágrimas mientras esperaba el cadáver de su ser querido en Medicina Legal, que “Sergio le dijo a la novia que estaba aburrido de la vida porque estaban aguantando hambre y no tenían agua”.

La familia de Moreno descartó que su pariente se haya disparado tras discutir con su compañera sentimental.

“Ellos no estaban peleando. Él le estaba dedicando canciones”, dijo la mamá.

Sergio era el mayor de tres hermanos. No dejó hijos.

Aunque la muerte del militar ocurrió el sábado, solo hasta el mediodía de ayer fue trasladado el cadáver a Medicina Legal, en Cúcuta.

El soldado hace casi un año estaba en San Calixto.

El comandante de la Brigada 30 del Ejército, coronel Marcos Pinto Lizarazo, aseguró que se adelantan las investigaciones para determinar las causas y cómo ocurrió el hecho.

Familiares de Moreno pidieron que se haga justicia y se esclarezca la muerte de su pariente.

“Tuvimos que suplicar en la frontera para poder atravesar el puente fronterizo”, dijeron algunos familiares que arribaron desde Venezuela.

La familia recordó a Sergio como un hombre noble y entregado a su familia.

Hace dos meses estuvo compartiendo con sus seres queridos mientras disfrutaba de un permiso.

*La Opinión