Nosotros estábamos estacionados al costado derecho de la carretera  porque nos varamos, cuando de repente vimos a un muchacho que se cayó de una tractomula en la que viajaba colgado. Fue un fuerte golpe sobre el pavimento”, señaló una familia que viajaba en un Chevrolet Spark, en la vía El Zulia-Cúcuta, frente al cementerio La Paz.

El golpe en la cabeza fue tan fuerte, que el joven perdió la vida de manera inmediata, quedando tendido boca abajo en medio del inclemente sol que hacia las 10:30 de la mañana se desplegaba este sábado a plenitud.

Tras caer de la tractomula -dice esta familia- el conductor siguió la marcha, al parecer, sin percatarse de lo ocurrido, mientras que otros cuatro hombres que viajaban con la víctima (polizones) lo dejaron abandonado.

La primera persona en detenerse fue un motorizado que intentó auxiliarlo, pero no recibió respuesta del joven. Por ello, la familia informó a una línea de emergencias lo ocurrido y una ambulancia llegó posteriormente al lugar.

“Los paramédicos le tomaron los signos vitales, pero al notar que estaba muerto lo dejaron quieto y se fueron (…) una señora dijo que había visto subir a la tractomula al grupo de muchachos después de Sardinata”, agregó la familia.

Enseguida, una patrulla  policial acordonó el lugar  y el Laboratorio Móvil de Criminalística de la Policía de Tránsito se encargó del levantamiento.

Junto al occiso quedó una tula de colores, donde llevaba ropa húmeda (dos pantalonetas, una sudadera, un buzo y una camisilla), además de un jabón azul desgastado para lavar ropa o bañarse. Un metro más adelante estaba el par de chancletas plásticas (verde militar con azul) que llevaba puestas.

Los policías no le encontraron documentos de identificación, por ello, el cuerpo fue trasladado a la morgue del Instituto de Medicina Legal sin identificar.

La diligencia se extendió hasta las 12:00 del mediodía, tiempo en el cual el tránsito estuvo cerrado parcial y totalmente, mientras los funcionarios judiciales adelantaban las pesquisas y fijaban las evidencias.

Esperan a su familia 

“Una persona dijo que el muchacho supuestamente vivía en el barrio Comuneros y que trabajaba descargando mercancías, otros que lo habían visto en paraderos de buses de la Ciudadela Juan Atalaya (…). Finalmente, ninguno de los supuestos amigos con los que iba regresó para ayudarlo, ni siquiera le avisaron a la familia, porque durante el levantamiento nadie estuvo presente”, agregó un testigo.

Por ahora, las autoridades de Tránsito analizan las cámaras de seguridad del sector y esperan que los parientes, al notar su ausencia, se acerquen a la morgue para identificarlo y reclamar el cadáver.