Ana María Galvis Pinzón encontró la muerte camino a un centro médico en Cúcuta, Norte de Santander, en donde seguiría con su recuperación de una cirugía de corazón abierto que le habían practicado días atrás en Bogotá. 

La paciente, de 69 años de edad, era transportada en una ambulancia Nissan, de placas COC-94C, que salió desde la capital del país. Con ella viajaban sus dos hijas, una enfermera y el conductor.

El largo viaje se vio interrumpido, justo en el kilómetro 45 de la vía entre Bucaramanga y Pamplona, poco antes de llegar al peaje de El Picacho, en Santander.

Allí el vehículo de emergencia se salió de la calzada y terminó estrellándose contra unos pinos.

De acuerdo con la información de las autoridades, el fuerte impacto sacó a la paciente de la camilla y apagó los equipos de respiración que le brindaban soporte. Para cuando la tripulación de la ambulancia auxilió a Galvis Pinzón, ya no tenía signos vitales.

“Está por determinar, al parecer, si el estado de salud agravó su situación y provocó la muerte en el lugar de los hechos”, informó el teniente coronel Diego Mora Muñoz, comandante de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía de Santander.

Los heridos 

Las otras cuatro personas que viajaban en la ambulancia resultaron con contusiones menores y fueron trasladadas a una valoración en la Clínica La Merced de Bucaramanga.

El cuerpo de la víctima fue trasladado por la Policía a la morgue de Medicina Legal de la capital santandereana, en donde se establecerá si el deceso fue causado por los traumas del siniestro o por alguna complicación cardíaca.

En cuanto a las causas del accidente de tránsito, las autoridades manejan por lo pronto dos posibles hipótesis: un microsueño y una falla mecánica.

No lo logró

Ana María Galvis Pinzón fue llevada desde Cúcuta a Bogotá en una aeronave medicalizada, tras sufrir un preinfarto. 

Fue internada y operada en un centro médico de la capital del país.