Cien millones de pesos ofreció la Policía Nacional como recompensa por la información que permita la captura de los autores del ataque en el que murieron dos uniformados, la noche del jueves, en Ocaña.

En el sangriento hecho perdieron la vida los patrulleros Juan Carlos Esteban Contreras, de 28 años, natural de Cúcuta, y Luis Guillermo Ceballos Gómez, boyacense, de 21.

Los policías fueron atacados con ráfagas de fusil en el preciso instante en que llegaron al sector El Líbano, que colinda con el municipio Río de Oro (sur del Cesar), para atender el reporte de una riña.

De inmediato fueron trasladados al hospital Emiro Quintero Cañizares, adonde llegaron sin signos vitales.

A pesar de que uno de los policías portaba un chaleco antibalas, este no fue suficiente para salvarle la vida.

Según se conoció, los agentes fueron acribillados en el piso.

A través de una llamada telefónica a la emisora diocesana Radio Catatumbo, de Ocaña, un presunto miembro del frente Libardo Mora Toro del Ejército Popular de Liberación (EPL) se atribuyó el atentado.

El comandante de la región de Policía No 5, general Jaime Vega, quien arribó ayer a Ocaña, repudió el asesinato de los agentes y se solidarizó con sus familias.

Este nuevo hecho de sangre, que enluta a esa institución, se suma al de la semana pasada, cuando fue asesinado un policía y una estilista, tras un ataque de la guerrilla de las Farc en Tibú.

Vega aseguró que se reforzarán las investigaciones desde Inteligencia de la Policía, para dar con los autores del doble asesinato.

El oficial no confirmó la autoría del ataque por parte del EPL.

“No quiero especular. Es una llamada anónima de un grupo criminal que se hace responsable, pero no queremos confirmar nada sin tener una información certera”, dijo.

El general aseguró que el crimen de los uniformados puede corresponder a retaliaciones por los resultados de la Policía en los últimos meses en esta zona del país.

El pasado 24 de abril fue dado de baja por miembros del Segundo Distrito un hombre conocido como ‘Loncho’, tras resistirse a ser capturado cuando asistía al sepelio de un amigo. Este hombre era un reconocido miembro del Epl.

Era orgulloso de su trabajo

Familiares del policía Juan Carlos Esteban Contreras aseguraron que él siempre manifestó pasión y orgullo por pertenecer a esa institución, a la que había ingresado en el 2008. La última vez que compartieron con él fue en la Semana Santa.

Esteban, casado desde hace cuatro años, no dejó hijos.