El preacuerdo con la Fiscalía en que José Alexander Lizcano Mendoza aceptaba los cargos por concierto para delinquir (agravado) a cambio de una condena por 8 años, pero teniendo su casa como cárcel, no fue aprobado por un juzgado especializado de Cúcuta.

Lizcano Mendoza, conocido como ‘Conejo’ o ‘Liendra’, fue detenido en noviembre de 2015 tras una diligencia de allanamiento y registro realizada en un inmueble ubicado en Puerto Santander.

Según las autoridades, este hombre haría parte de la banda criminal de Los Rastrojos y manejaría el narcotráfico como fuente de finanzas para la estructura de crimen organizado.

Fuentes de inteligencia señalaban a ‘Conejo’, cucuteño de 37 años, de ser el encargado, dentro de Los Rastrojos de las finanzas y el narcotráfico en el municipio de Puerto Santander.

‘Conejo’ inició su vida criminal como miembro de las Águilas Negras en este municipio fronterizo desde hace más de 10 años.

El 9 de julio de 2010 fue capturado en Sardinata por el delito de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Tres años más tarde, el 4 de mayo de 2013, volvió a ser capturado por el mismo delito en Cúcuta. En esa oportunidad también lo acusaron de concierto para delinquir.

Antes de su última captura, bajo las órdenes de alias Necoclí, se encargaba de la comercialización de estupefacientes y la coordinación de los laboratorios para la producción de coca, señala el reporte policial.

Preacuerdo

Luego de su captura, ‘Conejo’ decidió acogerse a sentencia anticipada a cambio de obtener como único beneficio la detención domiciliaria.

Según argumentó su abogado, ‘Conejo’ es padre cabeza de familia de siete hijos de diferentes relaciones (por ello su sobrenombre), por quienes tenía que responder en vista de la ausencia de las progenitoras.

Sin embargo, el juzgado consideró que los hijos, solo uno mayor de edad, no estaban desamparados como lo contempla la Ley, pues contaban con el hermano mayor, los tíos y los abuelos tanto paternos como maternos, quienes deben por obligación hacerse cargo de ellos. Sumado a esto, -dijo el togado- el defensor tampoco demostró el supuesto desamparo.

Dicha decisión fue apelada por la defensa de ‘Conejo’ y  corresponderá al Tribunal Superior de Cúcuta resolver, en segunda instancia, si ratifica, modifica o rechaza dicho preacuerdo.

El proceso continúa.

La Opinión