Tras el homicidio del líder social de Ocaña Jorge Solano Vega, ocurrido el martes en su residencia, un fiscal especializado será el cargado de esclarecer el caso. Las autoridades mantienen una recompensa de $20 millones por información que conduzca al paradero de los responsables.

Samir Casadiego, alcalde de Ocaña, lamentó y repudió este hecho y solicitó que no sea una cifra más en las estadísticas de los asesinatos de líderes sociales en el país y se busque a los responsables.

“El compromiso es llegar al fondo de la problemática, con toda la institucional a través de resultados positivos de quienes dieron la orden de acallar la voz del líder”, agregó.

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El mandatario anunció la visita a la capital de la República para solicitar al Ministro de Defensa el apoyo de los ofrecimientos hechos durante el consejo de seguridad del 26 de agosto en esta localidad.

Por su parte, Diógenes Quintero Amaya, defensor Regional del Pueblo, señaló que en la subregión del Catatumbo hay una serie de municipios con Alertas Tempranas, especialmente Ocaña, la más reciente es la 034, donde se advierte este tipo de riesgos para líderes, lideresas y defensores de derechos humanos.

“Se pide a las autoridades extremar medidas y toda la debida diligencia en la prevención del riesgo para proteger a las comunidades. Las Alertas Tempranas buscan advertir y adoptar mecanismos de prevención para que estas situaciones lamentables no vuelvan a ocurrir. Vemos a veces con frustración lo acontecido, pero seguimos insistiendo”, precisó el defensor.

La Corporación Red Departamental de Defensores de Derechos Humanos también rechazó el homicidio y reclamó acciones concretas ante los entes de control del Estado para esclarecer los hechos.

En el consejo de seguridad, adelantado este miércoles por parte de las autoridades de la región, se analizó la alerta temprana emanada por la Defensoría Regional del Pueblo.

Lo oficial

El coronel Oscar Mauricio Rico Guzmán, comandante encargado del Departamento de Policía de Norte de Santander, manifestó que hasta el momento ningún grupo se ha atribuido el crimen y adelantan las pesquisas para determinar los autores. 

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“Con las cámaras de seguridad se hará seguimiento de las rutas empleadas por los delincuentes. Las investigaciones están en su curso con el personal del cuerpo élite en comisión de la Dijín y el fiscal delegado para esos casos de atención a los líderes sociales. Entre más colaboración sobre el modo, tiempo y lugar permitirá resultados positivos prontamente”, reiteró.

La ley del silencio 

Solano Vega se caracterizó por asumir posturas críticas frente a las actuaciones de los funcionarios públicos haciendo denuncias de presuntas irregularidades que al parecer nunca hicieron eco en los organismos de control.

Algunos amigos de Solano señalaron que él se había convertido en la ‘piedra en el zapato’ de algunas personas y a raíz de esas denuncias recibió intimidaciones y amenazas de muerte. Por ello, contaba con escoltas y una camioneta blindada de la Unidad Nacional de Protección.

En varias ocasiones había sido retenido por grupos guerrilleros en la zona del Catatumbo y despojado de los equipos de grabaciones que utilizaba para revelar las irregularidades cometidas en la región.

Activistas del municipio de Ocaña coincidieron en afirmar que las críticas encendidas y con fundamento llevaron a la tumba al líder social.

Sicarios llegaron hasta su casa 

El homicidio de Jorge Solano ocurrió el martes al mediodía en el sector Miraflores, en pleno centro de Ocaña. Los escoltas lo dejaron en la puerta de la vivienda y se marcharon a almorzar, factor aprovechado por los sicarios, que tocaron a la puerta. Al abrir, le dispararon a la altura del pecho y la cabeza.

Solano Vega de 61 años de edad, padre de dos hijos, iba a consumir los alimentos, con su pareja sentimental, cuando escuchó el timbre, señaló un familiar cercano.

No tiene nada que ver con el crimen

Jairo Pinzón López, gerente del hospital regional Emiro Quintero Cañizares, en una carta enviada a La Opinión, dejó en claro que él no tiene nada que ver con el asesinato del líder social Jorge Luis Solano Vega.

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Entre los 12 puntos de la misiva, el funcionario aseguró que el video que salió a relucir luego del crimen, donde Solano hace duras denuncias contra él, fue grabado en mayo pasado, como lo señaló este medio.

“Ahora, como bien se escucha en el mencionado video, su autor hacía mención a que supuestamente no pude con amenazas, sobornos y la vía judicial y que me quedaba la de las armas, la del asesinato; y refiere otra serie, respetuosamente lo digo, de incoherencias; pero, es notorio que no mencionaba ninguna acción o suceso por el cual presuntamente yo pretendiera afectarlo en su integridad, como, por ejemplo, que él fuese la causa de la suspensión de mi cargo”, indicó Pinzón.

El funcionario también se refiere sobre el proceso disciplinario que le adelantó la Procuraduría, señalando que “el señor Jorge Luis Solano Vega no figura como quejoso, denunciante y ni siquiera como testigo; quien elevó la correspondiente queja se trata de la señora Virginia Vaca de Galán”.

Agregó que “en dicho proceso disciplinario, adelantado por la Procuraduría Segunda Delegada para la Contratación Estatal, las decisiones provisionales de suspensión del cargo y prórroga de la suspensión del cargo, no se tomaron con base en solicitud, queja o denuncia del señor Jorge Solano Vega. De allí que sea innecesario e injusto que en la nota sobre el homicidio se entrelace la misma con el video y la investigación y suspensión del ejercicio de mi cargo como gerente del hospital de Ocaña”. 

Además, Pinzón López manifestó que durante este año el líder social tampoco instauró alguna denuncia penal imputándolo amenazas en su perjuicio. Sin embargo, el funcionario sostiene que él si puso dos querellas contra Solano por calumnia e injuria.

(Solano Vega se autoproclamó como el defensor solitario de las causas nobles.)