Lo último que recuerda la familia de Diego Alexander Lizarazo Albarracín, de 30 años, es que dos horas antes de que fuera asesinado de una puñalada, él discutió por teléfono con una mujer.

Lizarazo llegó a su casa a las 6:00 de la tarde del lunes, con su papá, después de un día de trabajo y mientras veía televisión recibió una llamada que le alteró los ánimos y desencadenó la discusión.

Sobre las 8:00 de la noche, Diego Alexander se vistió y salió de la vivienda sin decir para dónde iba. Dos horas y media después, los parientes de Lizarazo fueron alertados de que habían matado a su ser querido.

El crimen ocurrió en la avenida séptima entre calles cuarta y quinta del barrio El Callejón, donde quedó tendido el cadáver tras recibir una puñalada en el pecho.

Según se conoció, Lizarazo frecuentaba constantemente este sector de la ciudad, donde mantenía contacto con dos mujeres trabajadoras sexuales de la zona. Testigos aseguraron que vieron llegar a Lizarazo en un taxi.

Diego Alexander era conductor de volqueta, soltero y no dejó hijos.

Miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta practicaron la inspección y el levantamiento del cuerpo.

Por ahora, se adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del homicidio y los autores del hecho.