Luis Fernando Chacua Mojica, Chuky, es recordado al quedar grabado en cámaras de seguridad en el momento en que asesinó dentro de un taxi a su cuñado en la avenida Los Libertadores.

Este crimen ocurrió en enero de 2017 y tras su arresto fue presentado ante el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Cúcuta que legalizó su captura y le impuso medida de aseguramiento en prisión, al considerarlo un peligro para la sociedad. 

A ello se sumó el señalamiento por parte de las unidades investigativas de la Sijín de otros homicidios (en al menos seis casos) y tentativas por el mismo delito, cometidos principalmente en Villa  del Rosario para la organización criminal del Clan del Golfo.

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La Fiscalía contra el Crimen Organizado le imputó el delito de concierto para delinquir agravado (con fines de homicidio) y posteriormente aceptó los cargos al llegar a un preacuerdo con el ente investigador por este solo delito, a cambio de un descuento del 50 por ciento en la pena.

Dicho preacuerdo fue presentado ante un juzgado especializado de Cúcuta que lo aprobó y lo sentenció a 48 meses (4 años) de prisión y le impuso una multa de 1.350 salarios mínimos legales mensuales vigentes a favor del Estado. 

En la audiencia, la Fiscalía anunció que prepara, en paralelo, el material probatorio para la imputación de cargos, para un segundo juicio, por los presuntos  homicidios cometidos por Chuky.   

“Se pudo establecer que Chacua Mojica pertenecía a la organización Clan del Golfo y cumplía el rol de sicario, participando en varios homicidios ordenados por los líderes de la organización  bajo el mando de alias Mermelada”, señaló el Juzgado en su argumentación.

Trayectoria delictiva

Según las autoridades, Chacua Mojica desde los 15 años empezó a delinquir, cometiendo hurtos.

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Chuky convirtió a Villa del Rosario en su fortín donde delinquía sin ningún pudor, valiéndose de su condición de menor de edad, con lo que burlaba a la justicia. 

“Recibía una motocicleta con conductor, una pistola y un millón de pesos mensuales del Clan del Golfo para que asesinara al servicio de esta organización”, señalaron las autoridades. 

La noche del 17 de agosto de 2016 estuvo cerca de la muerte, luego de que se enfrentara a disparos con la Policía, junto a un compinche, cuando intentaban huir tras cometer  un presunto  homicidio. El hecho ocurrió en el barrio Gran Colombia del Municipio Histórico.

El cómplice  murió en el enfrentamiento mientras que Chacua Mojica quedó herido en una pierna y logró escapar.

“Son dos jóvenes resentidos con la sociedad, de escasos recursos y sin miedo a asesinar personas, sin importar el lugar ni las circunstancias”, aseguró entonces un investigador de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cúcuta.