Un juego, entre Jaider Eduardo Contreras, de 17 años y otro amigo, también menor de edad, terminó en tragedia.

Eran las 9:15 de la mañana del jueves, cuando los dos menores estaban adentro del galpón A, local 10, donde funciona una distribuidora de víveres en la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos). Ambos ayudaban en el cargue y descargue de mercancía.

De repente, Contreras y su amigo tomaron un revólver (de 38 milímetros), propiedad del dueño del negocio e iniciaron un juego de posar con el arma para la cámara de un celular.

Pero, entre pose y pose, el arma se accionó accidentalmente y fue Contreras quien recibió un disparo, justo en la parte derecha de la frente.

El disparo generó el pánico del amigo de Contreras y de todos los demás empleados que se acercaron a verificar lo ocurrido. En ese momento, todo era confusión y gritos, sin embargo, lo único claro que notaron los demás empleados fue que Contreras aún tenía signos de vida. Enseguida, lo auxiliaron y evacuaron al Hospital Universitario Erasmo Meoz.

Minutos después, la escena se llenó de uniformados de la Metropolitana de Cúcuta, quienes llegaron a verificar lo ocurrido y retuvieron al otro menor implicado.

También llegaron curiosos que no dejaron de cuestionarse la razón por la que menores de edad laboraran en dicho mercado mayorista.

“Ahora lo que se viene es un problema para esa empresa por contratar a menores de edad”, se atrevió a decir un curioso.

Mientras que otro contestó: “Es mejor que trabajen ahí a que estén en la calle robando”.

La hipótesis 

Una fuente judicial que estaba en el lugar de los hechos aseguró que tras varios videos de las cámaras de seguridad y algunos testigos, evidenciaron que cuando el amigo de Contreras le pidió el arma, ocurrió el disparo.

“El muchacho tenía el arma y cuando el otro se la quita se les acciona accidentalmente. Tenemos las fotos que se tomaron en medio del juego que ellos crearon con el arma, que por cierto, verificamos y cumple con la documentación para el porte legal”, dijo un oficial.

Minutos después, miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) llegaron también a Cenabastos  e  inspeccionaron el sitio. Además, recolectaron pruebas de residuos de disparos al menor implicado, para descartar cualquier otra versión.

El jueves, hasta el cierre de esta edición, se conoció que el adolescente herido fue intervenido quirúrgicamente y luchaba por su vida en el centro médico.

Entre tanto, el otro menor quedó a disposición de la Policía de Infancia y Adolescencia.

“Lo que viene ahora es que lo pondrán a disposición de una comisaria de familia para que rinda una entrevista y se le lleve todo el proceso judicial”, agregó la fuente judicial.