Ronald Antonio Lindarte Pardo, alias Piolín, fue condenado nuevamente este año por diferentes hechos delictivos que lo comprometen con la banda criminal de Los Rastrojos.

Piolín fue aprehendido el 10 de abril de 2014 junto a tres hombres y una mujer cuando se desplazaba en un taxi transportando armas, delito por el cual fue condenado a 11 años de prisión.

La Fiscalía 60 contra bandas criminales destacó que en el transcurso de las investigaciones, Piolín fue vinculado a un nuevo proceso en que le fueron imputados cargos por concierto para delinquir agravado (con fines de homicidio) y fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo y restringido de las Fuerza Armadas o explosivos ante el Juzgado Segundo Penal Municipal, el 22 de septiembre de 2014.

Según el ente investigador, Piolín, junto con Rubén Riveros Albarracín (detenido el mismo día), trabajó desde el 2010 como patrullero para la organización delincuencial en Puerto Santander, San Faustino, Agua Clara y Palmarito.

“Para sus labores delictivas ambos portaban un fusil Ak47 y granadas”, detalló la Fiscalía.

Por estos hechos, y ante el contundente material probatorio, ambos hombres decidieron llegar a un preacuerdo con la Fiscalía, con el fin de terminar anticipadamente el proceso, que consistió en aceptar los cargos a cambio de una rebaja del 45 por ciento en la pena.

Dicho preacuerdo fue aprobado por un Juzgado especializado de Cúcuta que los sentenció a 75 meses y 27 días de cárcel, sin beneficios de detención domiciliaria o suspensión condicional de la ejecución de la pena.

“Una vez revisados los elementos materiales probatorios entre declaraciones bajo reserva de identidad, actas de reconocimiento fotográfico e informes de investigadores judiciales se concluye que son suficientes para demostrar  las conductas que venían desplegando los procesados (…) y lo admitieron voluntariamente al aceptar su responsabilidad en la comisión de los delitos”, señaló el juzgado en su decisión.

Primera sentencia

En su confesión, Ronald Antonio, de 21 años, conocido como Piolín, dejó clara su participación y la de otros tres hombres y una mujer en el transporte de cuatro subametralladoras, un fusil, una granada, un silenciador y cerca de 120 cartuchos a bordo de un taxi en el que se desplazaban por la vía a Puerto Santander.

Piolín fue aprehendido junto a Yorman Javier Lázaro Pacheco, de 26 años, El Flaco; Édgar Trigos Sanguino, de 32; Rubén Riveros Albarracín, de 32, Saya, y Diana Nathalia Rodríguez Contreras, de 18.

El movimiento de los cuatro hombres y la mujer fue delatado por informantes a unidades del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, que dispusieron de un operativo para darles captura. Todos fueron señalados como integrantes de la banda delincuencial de los Rastrojos y Piolín como comandante de dicha organización en el sector de El Cerrito, corregimiento de San Faustino.

Tras ser interceptado el taxi, los ocupantes fueron obligados a descender del automotor hallando las armas escondidas debajo de los asientos y en los bolsillos de los espaldares.

Al día siguiente, Piolín y sus secuaces fueron presentados ante el Juzgado Primero Penal Municipal que legalizó sus capturas, recibiendo medida de aseguramiento en prisión mientras avanzaba el proceso en su contra.

La Fiscalía les imputó el delito de fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos, agravado.

Por estos hechos, Piolín y Yorman Javier aceptaron cargos y fueron condenados a 11 años de prisión.