El rostro horrorizado que reflejaba un niño de 7 años, alertó a la familia de Pedro Antonio Casadiego Cárdenas, de que algo malo acababa de ocurrir.

Casadiego salió de su casa en su moto a las 6:00 de la mañana de ayer, hacia el río Guaramito a trabajar como balsero, en compañía de uno de sus siete hijos.

Sin embargo, dos hombres armados interceptaron a Pedro Antonio, de 49 años, y se lo llevaron a bordo de otra moto con rumbo desconocido. 

Su hijo, atemorizado, huyó corriendo del lugar y llegó hasta la casa de su familia en la vereda Alto Viento, para avisar lo que acababa de ocurri.

Minutos más tarde, una llamada confirmó las sospechas de los parientes: a Casadiego lo habían asesinado de cuatro disparos.

El crimen ocurrió a las 9:15 de la mañana.

El cadáver del hombre apareció tendido sobre la carretera, en el sector Cuatro Esquinas, en la vía entre los corregimientos Aguaclara y Guaramito, zona rural de Cúcuta.

Pedro tenía las manos amarradas. Recibió los disparos en la cara. Vestía franelilla blanca, pantaloneta de color azul y botas.

Según la familia de la víctima, su ser querido se dedicaba a vender pescado en la zona.

Casadiego acostumbraba a pescar en los ríos Zulia y Lobatera, en territorio venezolano.

Los familiares aseguraron que no conocían de ningún problema o amenaza en su contra que pudiera haber generado el homicidio.

Ante la escena de muerte, la zozobra se apoderó de los habitantes de esta zona rural de Cúcuta.

Miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) practicaron el levantamiento del cadáver.

Unidades del Grupo de Operaciones Especiales Rural (Goes)de la Policía Metropolitana de Cúcuta custodiaron la diligencia de levantamiento para garantizar la seguridad en el sector.

En la tarde del pasado lunes 28 de marzo, soldados del Grupo Maza del Ejército dieron de baja a Jamer Antonio Agudelo Pérez, de 26 años, conocido como ‘Mono’, y a Luis Enrique Hernández Ochoa, de 36, ‘La Garza’, en la vía entre Guaramito y Llanoseco.

El Ejército señaló que los dos hombres eran miembros del Clan Úsuga.

La Opinión