“Yo le pedí que se pusiera el casco y se lo ajustara con la intención de que no le pasara nada”. Ese es el último recuerdo que le quedó a un amigo del patrullero Juan David Limas Torres, minutos antes de que el policía perdiera la vida.

El hecho ocurrió a las 3:30 de la madrugada de ayer, cuando Limas sufrió un mortal choque en una moto que le pidió  prestada a un amigo para probar “qué tal era”. Pero, el patrullero tomó la decisión equivocada de conducir ebrio.

Todo empezó cuando Limas Torres, quien disfrutaba de su descanso, se reunió con un grupo de amigos a tomarse unas cervezas en la calle 6A con avenida 6E del barrio Quinta Oriental.

Después de algunas horas, el uniformado le pidió la moto a su amigo para dar una vuelta. Aunque inicialmente él se negó, Juan David le insistió hasta que lo convenció.

De inmediato, el patrullero encendió la moto y arrancó sobre la avenida. Pero, minutos después, justo cuando iba llegando a la casa donde estaban sus amigos, Juan David perdió el control y se estrelló contra dos árboles, quedando gravemente herido.

Tras el estruendo del golpe, los acompañantes de Limas salieron de la casa para auxiliarlo y buscaron ayuda de una ambulancia que estaba cerca al lugar del hecho, en la que rápidamente fue trasladado a una clínica, adonde llegó muerto por las heridas en la cabeza y el pecho.

Miembros de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Cúcuta adelantaron ayer la inspección en el lugar del accidente para establecer con certeza las causas del hecho. Los peritos tomaron las muestras que evidencian el golpe que sufrió Limas contra los árboles.

Hasta ahora, la principal hipótesis es que el patrullero  estaba ebrio y, además, conducía en exceso de velocidad.

Ayer, familiares y amigos del patrullero expresaron sus condolencias en la red social Facebook.