Inconsolable. Así permanecía ayer, a las afueras de la Fiscalía en Cúcuta, la esposa de Alex José Chávez Atencia, el conductor de buseta, que murió de un balazo de escopeta la tarde del pasado domingo, cuando estaba de paseo en el balneario Pozo Azul, del corregimiento del Carmen de Tonchalá.

Chávez, de 42 años, y su familia departían junto a otros conductores de la empresa de Trasan, en medio del confinamiento nacional por el coronavirus, cuando de repente, hacia las 4 de la tarde ocurrió la tragedia.

“El grupo de conductores estaba departiendo y en medio de la ingesta de licor se presentó  una riña con un hombre del sector. Se conoció que el señor recibió varios golpes y se fue, pero al regresar lo hizo armado con una escopeta”, contó una fuente judicial.

El sujeto disparó al grupo de conductores y quien llevó la peor parte fue Chávez tras recibir el impacto en su tórax.

Una hermana de la víctima aseguró a La Opinión que todo se presentó por el estacionamiento de los vehículos.

“Él (la víctima) se tropezó con personas de mal corazón a quienes no les importó que al matarlo a él, le hacían un daño irreparable a la familia, a sus hijos”, dijo una hermana.

La familiar aseguró que su ser querido intentó defender a otro compañero que había tenido el altercado, pero terminó pagando con la vida.

“Quien se mete a defender casi siempre terminan teniendo culpa de algo. No murió nadie más porque alcanzaron a correr”, añadió la hermana.

Chávez tenía unos 14 años como conductor de transporte público. Era padre de 8 hijos.

Lo buscan

Los testimonios de las personas presentes en la riña y después del ataque a bala, han sido escuchadas por las autoridades, quienes están tras la búsqueda del hombre que disparó  y mató al chofer.

“Ha sido difícil porque la misma gente de la zona lo protege. Pero, tenemos un avance que podría darnos con él”, aseguró la fuente judicial.