Cuando María Urbina Gélvez empieza a hablar de su hija Tatiana Paola Gómez Urbina, de 14 años, no puede evitar que las lágrimas recorran su rostro.

La desesperación se hace tan notable, que sus manos no dejan de temblar. No es para menos, desde el 7 de noviembre no tiene noticias de la menor.

El único anhelo que tiene la mujer, mamá de tres hijos, es que Tatiana regrese a su hogar, sin importar las circunstancias que hicieron que tomara la decisión de irse de su casa, ubicada en la invasión Torres de Molinos.

La noche de ese sábado, los papás de la pequeña se percataron de que ella se había ido de su casa, momentos después de cenar.

“El papá de ella compró unas arepas y luego de que comimos se dio cuenta de que ya no estaba en la casa. Además, también se llevó $250.000 que él tenía guardados”, dijo la angustiada madre.

Para Urbina es claro que su hija mayor se fue de la casa en compañía de otra niña, con la que había compartido desde hacía algunos días previos al hecho.

“Esa niña se quedó en mi casa dos noches sin mi autorización y aunque yo le decía a mi hija que no lo hiciera, no lo pude evitar”, dijo Urbina.

Sin embargo, lo único que quieren los papás de Tatiana Paola es que ella aparezca y regrese a su hogar, para terminar ese “martirio” en el que se convirtieron sus vidas desde que salió de la vivienda.

“Es muy difícil no saber nada. Todos los días pienso en el desayuno, en si ya almorzó, esto es muy difícil”, recordó la mamá.

La familia de la menor acudió a las autoridades para que se adelante la búsqueda, por lo que la mamá le pidió a la comunidad que, en caso de verla en cualquier lugar, de inmediato se reporte a la línea 123 de la Policía, o a cualquier CAI cercano.

Entre los anhelos de esta angustiosa madre está que su hija regrese al hogar en los próximos días, para que puedan pasar la Navidad juntos.