Un conjunto de hechos de violencia ocurridos en los últimos días en Pamplona, sumados al homicidio de Iván Gustavo Badillo Ávila, de 25 años, estudiante de primer semestre de Ingeniería Civil y ocurrido la noche del martes, desencadenó protestas y el rechazo de la comunidad pamplonesa.

Estudiantes, taxistas, comerciantes y habitantes de la Ciudad Mitrada marcharon ayer de manera pacífica para exigirle a la Alcaldía y a la Policía que se garantice la seguridad de los ciudadanos.

El aumento de los atracos a mano armada, el excesivo consumo de drogas en parques y vías públicas, así como la presunta violación a una estudiante el lunes, cuando iba a clases a las 6:00 de la mañana, desbordaron la paciencia y la tranquilidad de los pamploneses que exigieron medidas de seguridad inmediatas.

Badillo Ávila, oriundo de Sabana de Torres, fue víctima de un grupo de cinco asaltantes a las 8:00 de la noche, en el parque Agüeda Gallardo, que luego de robarle el celular y otras pertenencias, lo apuñaló por la espalda y el abdomen, lo que le produjo la exposición de las vísceras.

A pesar de que el estudiante buscó ayuda y fue trasladado al hospital de Pamplona, murió una hora y 25 minutos después, en medio de una cirugía.

Minutos después del crimen, uniformados de la Policía de Norte de Santander capturaron a dos hombres de 24 y 26 años, que huyeron del lugar y a quienes les hallaron un cuchillo con rastros de sangre, al igual que en su ropa.

Ivaldo Tórres Chávez, rector de la Universidad de Pamplona, rechazó el homicidio del estudiante.

El alcalde de Pamplona, Ronald Contreras, le aseguró a la comunidad que se fortalecerán los frentes de seguridad y que se aumentará el pie de fuerza de la Policía para contrarrestar estos hechos que alteran el orden público.