El papá de Jennifer Ramírez Rivero, asesinada en el apartamento donde vivía con su hijo de dos años, en pleno centro de Cúcuta, arribó desde Bucaramanga para reclamar el cadáver.

Al cierre de esta edición, el dolorido padre adelantaba los trámites ante Medicina Legal para que le entregaran el cadáver de su hija y poderla sepultar.

Como dato adicional se conoció que en la escena del crimen fue hallada una botella de licor y se  presume que el agresor tomó con la mujer minutos previos al crimen, que habría ocurrido el pasado lunes. El homicida estranguló a Jennifer con un trapo en el cuello. 

Su hijo, que permaneció  junto al cadáver de su madre, está bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.