Ante la resistencia del hombre, uno de los cuatro sujetos lo golpeó con la cacha de un arma.
Otro hombre sacado de Ureña y asesinado
Al venezolano José Jeferson Villamizar Rozo, de 31 años, se lo llevaron unos hombres armados a unos metros de su casa, en el municipio venezolano Pedro María Ureña. Tres días después, en una trocha del barrio San Gerardo (Cúcuta), en inmediaciones del sector El Cerrito, apareció muerto de un balazo en la cabeza y con múltiples golpes en su cuerpo.
Se conoció que Villamizar Rozo forcejeó con sus captores, pero no logró huir.
Todo empezó a las 12:50 (hora venezolana) del mediodía del viernes, cuando Villamizar estaba conversando con un vecino de su cuadra, en el barrio Cementerio. De repente, un carro, beige, se aproximó y a la fuerza lo hicieron subir al vehículo.
Algunos testigos aseguraron que ante la resistencia del hombre, uno de los cuatro sujetos lo golpeó con la cacha de un arma.
“El carro no tenía placas. Lograron subirlo a pesar de la resistencia que él puso, pero a unos metros siguió forcejeando y alcanzó a abrir una puerta trasera. Ahí fue cuando se le cayó la gorra roja playera que tenía puesta”, contó un testigo.
A pesar de lo ocurrido, el silencio reinó en esa calle. Una hora después, los familiares de Villamizar encontraron su gorra colgada en un árbol.
De inmediato, las preguntas y la angustia por el paradero del hombre empezaron a surgir, pero no había respuestas.
“La gente tiene miedo. Son varias las personas que se han llevado así, de esa manera. La familia luego de tanto preguntar se enteró y empezaron a buscarlo en las trochas pero allá tampoco daban razón”, dijo el testigo.
El hallazgo
La trágica noticia llegó la tarde del lunes festivo, cuando una allegada les avisó que las autoridades colombianas habían levantado el cuerpo de un hombre y que por la vestimenta era Villamizar. Los familiares cruzaron una trocha y cuando llegaron a las instalaciones de la Fiscalía en Cúcuta confirmaron la noticia.
Villamizar Rozo tenía un corazón tatuado en el brazo derecho, tenía una camiseta negra, una pantaloneta larga gris y ese viernes, cuando se lo llevaron, portaba las sandalias de su mamá.
‘Muchacho sano’
Sobre Villamizar Rozo se conoció que era soltero y sin hijos. Trabajaba junto a su familia en la venta de comida que tiene en Ureña.
Su familia y conocidos le decían de cariño Guri y el último recuerdo que tienen en la casa antes de que lo raptaran fue cuando lo vieron dándole leche a unos gatos recién nacidos.
“La mamá de los gaticos los abandonó y él estaba cuidándolos. Era un muchacho sano y nunca de problemas”, dijo una allegada.
Cabe recordar, que el pasado miércoles, en la trocha La Carbonera, también apareció muerto Rafael Enrique Buelvas García, de 20 años, quien también se encontraba en Ureña cuando fue sacado a las malas en una moto, el lunes 22 de junio.
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