Desde lejos se veía la tristeza y se escuchaban los murmullos entre lágrimas y quejidos de Sandra Yaneth Parada, pareja de Pedro Ricardo Acevedo Villamizar, mientras se acercaba a la escena, donde yacía el cadáver de su compañero, en una trocha que conduce a una mina en la vereda Santa Cecilia.

La mujer no soportó ver a Acevedo muerto, con su uniforme de trabajo puesto, a un costado de la carretera y tuvo que acurrucarse desconsolada entre la maleza y el camino polvoriento.

A pocos metros de su esposo, aseguró que el presentimiento que tuvo de que algo malo había ocurrido, luego de pasar toda la noche esperándolo en su casa, terminó de la peor manera, tras ser asesinado por desconocidos, de al menos cinco balazos.

En medio del dolor, mientras era consolada por los compañeros de trabajo de la víctima, recordó a su hijo de cuatro años y se preguntaba cómo le contaría lo ocurrido.

“Era el amor de su vida. Anoche (el jueves) se despertaba y me preguntaba por qué no había llegado el papá a la casa”, repetía la mujer, alrededor de la escena del crimen.

Asimismo, Parada, aseguró que la última vez que recibió un mensaje de su esposo, a través de WhatsApp, fue a las 8:55 de la noche del jueves, cinco minutos antes de que saliera de la mina de carbón La Fortaleza 1. Le dijo que ya iba en camino para su casa, ubicada en el barrio El Salado.

El cadáver de Pedro Ricardo Acevedo Villamizar fue encontrado junto a su motocicleta, en la vereda Santa Cecilia.

El crimen

Según se conoció, los homicidas de Acevedo, quien actualmente era el supervisor de la mina en la que trabajó durante los últimos cuatro años, atravesaron unos palos en la vía para obstaculizar el paso de la víctima, mientras se movilizaba en su motocicleta venezolana, de placa AP4B41A.

Al parecer, mientras Acevedo iba en movimiento, los pistoleros lo impactaron en el cuello, quitándole la vida de manera inmediata.

El caso ocurrió en la noche del jueves, pero solo hasta en la mañana del viernes, miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho) practicaron la inspección y el levantamiento del cadáver.

Cuando los investigadores judiciales arribaron al lugar, Acevedo, de 33 años, aún tenía el casco de protección puesto. Su motocicleta quedó en el lugar del crimen y tenía sus pertenencias. Por ello, se descarta que el homicidio fuera producto de un atraco.

La compañera sentimental les aseguró a las autoridades que desconocía de amenazas o problemas en contra de Acevedo.

Encostalado dentro de su carro

A las 5:00 de la mañana de el viernes, los vecinos de la calle 17 con avenida 27 del barrio Rudesindo Soto, se percataron que un Chevrolet Corsa gris, de placa AC177BE, fue abandonado en el lugar, de manera sospechosa.

La comunidad alertó a la Policía Metropolitana de Cúcuta sobre el hallazgo del vehículo para que verificaran  en su interior.

 Cuando los uniformados arribaron al sitio, se percataron  que en el puesto trasero estaba el cadáver de Gustavo Andrés Torres Moreno, de 25 años, con su cabeza envuelta entre un costal y con una sábana que le cubría hasta la mitad de las piernas.

De inmediato, los investigadores judiciales de la Brinho se encargaron del levantamiento.

Torres tenía algunas puñaladas y aparentes golpes en su cuello, como si lo hubieran torturado.

Cabe recordar que el lunes 25 de marzo, fueron hallados los cadáveres de una pareja, maniatados, torturados y envueltos en costales, sobre el kilómetro 8 de Los Patios, en el Anillo Vial Occidental.

Las autoridades avanzan con las pesquisas para esclarecer si estos dos casos tienen alguna relación, aunque no se descarta cualquier hipótesis.

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Muerto en el río

En la mañana del jueves fue hallado el cadáver de Santiago Téllez Quintero, de 32 años, en el río Zulia.

Por el estado de descomposición, las autoridades analizan las causas de la muerte de Téllez, quien vestía un bluyín y una camisa roja.

Este hombre era oriundo de La Playa y actualmente vivía en Cúcuta con un familiar.

Según se conoció, la víctima recibió una llamada y posteriormente se cambió de ropa y salió, al parecer, a cumplir una cita, pero sus parientes no volvieron a tener noticias sobre él, hasta que les informaron de la muerte.

Santiago Téllez Quintero fue hallado muerto en el río Zulia, en estado de descomposición. Por ahora, se avanza en las investigaciones de los móviles.

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Antecedentes

En septiembre de 2015, Téllez fue condenado a 5.5 años de prisión por el delito de porte ilegal de armas.

Su captura se produjo el 26 de enero de 2015, en el barrio El Carbón de Ocaña, luego de que a la estación de Policía entrara una llamada en la que un empleado del establecimiento alertaba sobre la presencia de un sospechoso en el bar Noches de Fantasía, dejando ver el arma de fuego.

“El empleado informó que el arma se la entregó a uno de los meseros, que la guardó en la barra de licores. Por esto, procedieron a desplazarse al lugar, donde se registró el negocio bajo consentimiento del administrador del local. Uno de los patrulleros halló la pistola en la barra de licores, dentro de una caja de cartón”, indicó la Fiscalía en ese momento.

Se trataba de una pistola de origen austriaca, calibre 9 milímetros, con 10 cartuchos.