Los hechos se registraron el 30 de junio de 2014 cuando fue sorprendido por la Policía mientras rondaba de manera sospechosa el barrio El Bosque de Ocaña.

“Hacia las 8:00 de la noche, unos patrulleros lo observaron en la moto sin placa, y al interceptarlo se dieron cuenta de que se trataba de Vaca Paredes, alias Pácoro, reconocido en algunos hurtos. Enseguida le solicitaron la documentación de la moto e identificación personal, pero no tenía papeles”, señaló la Fiscalía.

Al verse en problemas -prosiguió el ente investigador- Vaca Paredes tomó una actitud agresiva teniendo que ser esposado y llevado a la estación, puesto que personas que lo conocían comenzaron a aglomerarse en la calle.

“Una vez en la estación, con la ayuda de un perro antinarcóticos, descartaron que transportara alucinógenos en la moto. Sin embargo, Vaca Paredes se mostraba nervioso y se sentó en la moto. Entonces, los uniformados decidieron hacer una detallada inspección al rodante hallando debajo del cojín el artefacto explosivo”, agregó la Fiscalía.

Pácoro fue detenido y le leyeron sus derechos como capturado responsable del delito de fabricación, tráfico y porte de armas de uso restringido de las Fuerzas Armadas o explosivos, agravado (por desplazarse en un medio motorizado).

El detenido fue presentado ante el Juzgado Primero Penal Municipal de Cúcuta que legalizó su captura y le impuso medida de aseguramiento en prisión, mientras avanzaba el proceso, sin que se allanara a los cargos. Fue trasladado a la cárcel de Ocaña.

En un comunicado de prensa, el departamento de Policía en Norte de Santander aseguró que el aprehendido estaría presuntamente implicado en varios casos de homicidio, extorsión y hurtos.

Aceptó

El 3 de diciembre de 2014, Jhonatan Vaca, natural de Ocaña, decidió llegar a un preacuerdo con la Fiscalía que consistió en aceptar lo cargos a cambio de eliminar el agravante del delito, lo que le representó una considerable rebaja en la pena.

“Los elementos materiales probatorios son suficientes para demostrar la conducta desplegada por el acusado, sumado a que fue sorprendido en flagrancia y lo admitió de manera libre, consciente y voluntaria al aceptar su responsabilidad en la comisión del delito tal como consta en el acta de preacuerdo”, señaló el juzgado especializado que aprobó ayer dicho preacuerdo y lo condenó sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.

Tanto la procedencia como el destino de la granada, así como los señalamientos hechos por la Policía sobre otros delitos, no fueron materia de debate probatorio en este preacuerdo.