La rumba y la música a alto volumen fueron cómplices del crimen de la venezolana Nancy Arlenys Quiroz Aguilar, de 22 años, en un bar ubicado en el corregimiento La Gabarra de Tibú. La mujer fue asesinada a disparos.

Todo parecía normal. Un hombre llegó al prostíbulo Las Vegas, en la noche del sábado, pidió los servicios de Quiroz y de inmediato, la pareja se dirigió hacia una de las habitaciones del negocio. Minutos después, el pistolero sacó su arma y le disparó a la mujer en varias oportunidades, causándole la muerte.

Cuando las personas que trabajan en el bar se percataron del crimen, el cadáver de Quiroz ya estaba tendido en la habitación y no había rastros del homicida. El hecho ocurrió a las 11:30 de la noche.

Miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía de Norte de Santander, adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del crimen e identificar al autor del hecho.

Sin embargo, la Policía aseguró a través de un comunicado de prensa, que “las verificaciones preliminares indican que el hecho puede estar motivado por una relación sentimental”.

Otra mujer asesinada

Horas antes del crimen de la venezolana, en el billar El Aguilón, ubicado en la calle 5 con avenida 12 del barrio San Martin de Tibú, Maribella Guerrero Sánchez, de 39 años, fue asesinada de al menos seis disparos.

Guerrero y una amiga alcanzaron a tomarse dos cervezas, junto a unos familiares, cuando un hombre entró al lugar y le disparó de manera indiscriminada a Maribella, dejándola gravemente herida. Después, le disparó a un hombre y de inmediato huyó de la escena del crimen.

Los familiares de la víctima la trasladaron al hospital de Tibú, pero la mujer no pudo luchar por su vida. Luego, todo se convirtió en llantos y en escenas de dolor de los parientes de la comerciante. Según se conoció, Guerrero era dueña de un bar en este municipio del Catatumbo.

La Policía de Norte de Santander aseguró que el crimen podría ser producto de la disputa de unos terrenos en el casco urbano de Tibú.

En Sardinata

En la tarde del sábado, Marco Tulio Pacheco Rodríguez, de 46 años, fue acribillado de al menos doce disparos, en la vereda La Pita (Sardinata). El hecho ocurrió cuando Pacheco iba hacia su finca.