Ofertas realmente increíbles e inigualables en precios invaden por estos días las redes sociales ofreciendo combos de electrodomésticos, pero no todo es como lo pintan. La unidad de patrimonio económico de la Fiscalía tiene varias denuncias por este tipo de estafas.

Lo modalidad es muy sencilla y atractiva para los potenciales clientes que ‘caen’ en el engaño por el interés de adquirir todo tipo de productos a bajos precios, incluida la entrega a domicilio. 

Combos como una nevera, un televisor (de 58 pulgadas HD), una estufa, una lavadora, un equipo de sonido, un aire acondicionado y un celular por solo $1.150.000 o incluida una cama-colchón por $390.000 adicionales, son algunas de las gangas ofrecidas.

Funcionarios de la Fiscalía, destacados en  delitos de estafa, señalaron que a los incautos les piden que consignen el dinero para poder hacer la entrega valiéndose de entidades bancarias o puntos de pagos y giros. Luego, la mercancía nunca llega.

Según el ente investigador, las personas deben tener en cuenta las páginas o redes donde se brindan estas falsas promociones y confirmar que no haya sido clonado el nombre de verdaderas empresas o distribuidoras.   

“Las personas deben exigir que el pago sea contra-entrega y verificar de inmediato que viene adentro de las cajas. Por nada deben consignar dineros sin cerciorarse  de que la compra es real”, señaló uno de los investigadores.

Pero, no solo existen denuncias por estafas con electrodomésticos sino también por compras de guantes y tapabocas, aprovechando la cuarentena, siendo estos los productos más vendidos en el actual mercado.

Lo difícil para el trabajo de los investigadores judiciales, ha sido que los afectados pierden el interés tras las denuncias u otros prefieren callar lo ocurrido, por pena, tras haber caído en la estafa.

“Muchas personas pierden el interés y cuando se van a entrevistar no aparecen los denunciantes”, agregan.

Otros casos

Otra vieja modalidad de estafa dirigida a medianos y grandes comerciantes fue conocida meses atrás por las autoridades.

El engaño consiste en hacer pedidos cuyos valores son consignados en cheque a las cuentas bancarias de los comerciantes y distribuidores, pero mientras tarda el proceso de canje bancario los delincuentes exigen la entrega de las mercancías. Al final, el cheque no tiene fondos.

La estrategia consiste en enviar por mensajes de WhatsApp el recibo de la consignación para darle confianza al comerciante, sin embargo el dinero aún no ha entrado a la cuenta ni está disponible para ser retirado. 

Los delincuentes actúan por llamadas telefónicas eligiendo diferentes empresas del sector de alimentos, tecnología o insumos en general. Sobre los productos a comprar no piden ninguna rebaja y el pedido resulta atractivo por los altos valores. 

Posteriormente, para soportar la compra y darle mayor credibilidad y legalidad, piden que el comerciante les envíe el Registro Único Tributario, la Cámara de Comercio y un número de cuenta bancaria para poder  consignar el dinero.