Llevar 11 kilos y 420 gramos de cocaína, entre un balde, le costó 9 años y 6 meses de prisión al cucuteño Teodomiro Martínez Vega.

Este hombre, de 29 años, llegó a un preacuerdo con la Fiscalía, en el cual aceptó los cargos y se acogió a sentencia anticipada a cambio de una rebaja del 50 por ciento en la pena.

Dicho preacuerdo fue aprobado por un juzgado especializado de Cúcuta que lo sentenció por el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes agravado, en calidad de cómplice.

Martínez Vega fue detenido en el barrio Niña Ceci el 19 de julio de 2013 luego de que un informante alertara a la Policía sobre la presencia de dos hombres, a quienes describió físicamente, portando droga.

Unidades de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana llegaron a corroborar la información, ubicando a los dos sospechosos, y a quienes al ser requisados les encontraron dentro de un balde 10 paquetes rectangulares envueltos en papel transparente que contenían la droga.

Ambos fueron presentados ante el Juzgado Tercero Penal Municipal que legalizó sus capturas y les impuso medida de aseguramiento en prisión. El acompañante enfrenta un proceso por separado como autor de estos hechos.

Distribución

Para la época, el coronel Javier Francisco Mora Jiménez, comandante operativo de la Policía Metropolitana, señaló que la droga sería comercializada al menudeo en la calle 13 del barrio Motilones, de la ciudadela Juan Atalaya, donde en los últimos días se habían detenido a 38 personas vinculadas con este delito; en esta zona, además, se habían incautado dosis personales de base de coca, cocaína y marihuana.

“Martínez Vega al colaborar en el transporte de estupefacientes (…) colocó en peligro, sin justificación atendible alguna, el bien jurídico de la salud pública. Por consiguiente, podemos afirmar que su comportamiento es antijurídico”, señaló el juzgado en su decisión.

Martínez fue condenado sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena y al término de la audiencia fue trasladado a la cárcel de Cúcuta.

“Debemos señalar finalmente  que el acusado obró con culpabilidad (…) conociendo de antemano la ilegalidad que representaba tener consigo sustancias sicotrópicas, a pesar de estar obligado a actuar conforme a derecho,  optó voluntariamente por desplegar dicho comportamiento”, agregó la sentencia.

*La Opinión