A Fredy Javier Duarte Espinel la muerte lo andaba buscando desde agosto de 2015. En su camino se había atravesado su papá, Pedro Antonio Duarte Cárdenas, que lo salvó en ese momento. 

Sin embargo, como dice la canción de Héctor Lavoe: ‘Todo tiene su final’, y la suerte de este hombre menor de 30 años, acabó el pasado sábado, cuando, una vez más, atentaron contra su vida, esta vez con éxito.

En 2015, su progenitor recibió un disparo en la cabeza y a él le dieron en el brazo. En esta ocasión, casi que repitiendo la historia, a su tío - José Antonio Duarte Cárdenas- que también intentó salvarlo, le dispararon en  la cara, pero sobrevivió.

En cambio Duarte Espinel recibió tres disparos, que lo dejaron tendido sobre la vía, en pantaloneta y sin camisa.

De acuerdo con el informe de las autoridades, el hecho se presentó a las 5:00 de la tarde, cuando las víctimas se encontraban en la carrera 7 con calle segunda, en el barrio Fátima de Villa del Rosario. En ese momento, dos hombres que se movilizaban en una moto blanca y azul, se acercaron a los miembros de la familia Duarte. Uno de ellos bajó de la moto, sacó un arma y empezó a dispararles.

Como sucedió en 2015, las autoridades indicaron que el crimen es producto de un ajuste de cuentas por microtráfico y delincuencia común. Duarte Espinel fue arrestado en Villa del Rosario en 2011, por el robo de una motocicleta.