Aunque en la parte alta de Pisarreal, en Los Patios, hacen falta cinco familias que fueron desplazadas por los violentos, quienes se quedaron volvieron a sentir una pequeña calma.

“El Ejército ha estado acá. Gracias a Dios no estamos solos, pero hasta que no los capturen (sujetos armados) no podremos estar completamente tranquilos”, esas fueron las palabras de una de las víctimas, de una banda criminal que, a nombre del Epl, llegó a amedrentarlos, golpearlos, robarles todo lo que quisieron y hasta amenazarlos de muerte a cambio de dinero.

La tarde del sábado, tras un consejo de seguridad, la alcaldía de ese municipio llegó junto con soldados del Batallón de Servicios N30 Guasimales y realizaron un operativo de control y vigilancia en la zona.

Por las calles polvorientas de la invasión Valles de la Vega, aledaña al cerro de Pisarreal, los soldados recorrieron los caminos.

“Estos patrullajes nos llevaron a la captura de un hombre que expendía drogas y además estaba armado y no tenía permiso para el porte”, dijo ayer José Miguel Bonilla, alcalde de Los Patios.

Fue a las 5 de la tarde del domingo, en la manzana G lote 195, de Valles de las Vegas, que capturaron a un hombre a quien le hallaron 43 cartuchos de bala, calibres 22 y 9 milímetros, 10 dosis de marihuana, 7 de base de coca, y 3 de heroína.

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Al cierre de esta edición, el aprehendido, de 32 años, era presentado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, en las que un juez decidía si lo enviaba o no a la cárcel.

El mandatario de Los Patios aseguró que el propósito junto con el Ejército es restablecer los espacios a las personas y familias que habitan allí. Por eso, continúan insistiendo en las labores investigativas para desarticular dicha banda y atrapar a los responsables.

“Que las personas tengan tranquilidad que es lo más importante para nosotros”, añadió el alcalde.

Que sigan los controles

 Tras los patrullajes en la  parte alta de la invasión Valles de la Vega, los habitantes piden que no los dejen solos.

José Miguel Bonilla aseguró que aunque los patrullajes acordados no tienen establecida fecha, están en constante comunicación con el Ejército para que cuando se dé la disponibilidad, lo sigan haciendo.

“No queremos que nos dejen solos. El miedo que ese hombre infundió en este lugar es enorme y tememos que pueda volver”, dijo una de las víctimas.

El sujeto encargado de difundir miedo de tez morena, ojos negros, corte militar, con bigote, estatura 1.65, y de unos 35 años, llegó en cuatro oportunidades a ese cerro y junto a 10 desconocidos más armados con revólveres y trabucos intimidaron a los pobladores.

Desde entonces, 5 familias huyeron, pero otras 15 quedaron al amparo de nadie. Por eso, ruegan por protección. “Los patrullajes no solo deben hacerse en la parte de arriba del cerro, abajo también se esconden. Sobretodo, cerca de la escuelita de Llanitos, aledaño a un callejón, antes de la subida de la cruz”, dijo un testigo.