“Llegó corriendo herido y me pidió que le llamara un taxi, que no lo dejara morir”. Así recordó el papá de Carlos Arturo López Aguirre, de 23 años, los momentos que vivió su hijo después de ser baleado en el barrio El Contento.

El ataque ocurrió en la noche del lunes, en cercanías a una cancha ubicada en la calle 15 con avenidas 16 y 17.

Tras recibir al menos siete disparos en la cabeza, las piernas, los labios y los brazos, López Aguirre corrió cinco cuadras hasta su casa para pedir auxilio.

“Yo había llegado hacía poco a la casa y cuando salí lo vi herido, lo abracé y lo llevamos en un taxi al hospital”, dijo el papá.

Sin embargo, a las 9:15 de la mañana de este martes, López murió por la gravedad de las heridas.

Carlos Arturo le contó a sus familiares que un hombre conocido del barrio, que desde hace algunos días viene haciendo disparos en el sector, lo atacó.

Según la mamá de Carlos, él le repetía que no sabía por qué le había disparado, si no tenían ningún problema.

Según los parientes, López Aguirre le ayudaba a su papá en un taller elétrico. Sufría de insuficiencia renal.

El mecánico deja a una niña de 1 año y medio.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, aseguró que López tenía antecedentes judiciales.

“El 25 de mayo de 2012 recibió medida domicilaria por el delito de hurto calificado; tiene anotaciones por tráfico de armas de fuego; el 7 de junio de 2015 fue capturado por hurto calificado y agravado y recibió medida de aseguramiento; además, el 25 de febrero de este año recibió sentencia condenatoria por tráfico de armas de fuego”, dijo el oficial.

Barrera agregó que están tras la pista del autor del crimen y que se espera que en los próximos días sea capturado.

Por ahora se adelantan las investigaciones para establecer qué origino el homicidio del joven de 23 años.

La Opinión