"La comunidad informó sobre el atraco a un ciudadano, iniciándose la persecución de uno de los delincuentes. Cuando el sujeto se vio acorralado, desenfundó su arma de fuego (…) por la gracia de Dios el cartucho, tal vez defectuoso, no se activó, pero se evidencia que fue percutido. Ante este hecho, nuestra patrullera reacciona rápidamente tomando su pistola e impacta a este sujeto”, señaló el coronel Jhon Ruiz, comandante operativo encargado de la Policía Metropolitana de Cúcuta, sobre los momentos que precedieron la muerte de Edilson Ayala Suárez.  

Según la Policía, Ayala Suárez, junto con otro sujeto en dos motos, atracaron al ciudadano a quien le hurtaron alrededor de $1.000.000 en efectivo y se repartieron los billetes.

Sin embargo, y para sorpresa de los delincuentes, en la huida se encontraron de frente con una patrulla motorizada del cuadrante del Comando de Atención Inmediata (CAI) Kennedy, que vigilaba por el sector de la calle 9 con avenida 47 del barrio Los Olivos.

Según el relato entregado por los uniformados, enseguida notaron una actitud nerviosa de los  motorizados y en cuestión de segundos emprendieron la huida tomando diferentes direcciones, lo que desató la persecución de uno de ellos, mientras llegaba el apoyo.

Cuadras más adelante, Ayala Suárez, quien iba en una motocicleta marca Owen, roja, placa AE8V54G, presuntamente sacó un arma de fuego y con su mano izquierda apuntó contra la patrulla. Fue en este momento en el que la patrullera le disparó.

“Luego, el presunto asaltante lanzó al piso un revólver marca Smith&Wesson, calibre 38 milímetros, sin permiso para porte o tenencia y metros más adelante cayó de la motocicleta venezolana en una pendiente”, señaló el oficial.

Ayala Suárez fue trasladado herido por los uniformados hasta el Policlínico de la Ciudadela Juan Atalaya, donde murió. El disparo se alojó en un costado de la espalda.

Fue reconocido

Además del arma, con el cartucho percutido en el tambor, los policías le encontraron a Ayala Suárez la mitad del dinero hurtado.

“Igualmente, la víctima lo reconoció como uno de los presuntos atracadores que minutos antes a mano armada lo asaltaron y le hurtaron documentos personales y el dinero que llevaba repartido en los bolsillos del pantalón, la tarde del viernes”, agregó el coronel.  

Estuvo detenido

El padre de Ayala Suárez, quien prefirió omitir su nombre, rechazó el procedimiento policial en el que murió su hijo y anunció una demanda en contra de la Policía.

“Mi hijo duró 14 meses detenido por porte ilegal de armas (…) hace dos meses había salido y estaba en la casa (…) lo correcto era capturarlo, así fuera ladrón no tenían por qué matarlo. Por el hecho de que sean autoridad no tienen todas las de ganar”, alegó el padre.

Ayala Suárez, de 26 años,  natural de Tibú, era el mayor de tres hermanos. Actualmente no trabajaba y residía con su compañera y su hijo en el barrio Pizarro.

El arma de fuego incautada será sometida a estudios balísticos para determinar su utilización en otros hechos delictivos, mientras que la moto fue dejada a disposición de la Fiscalía, que asumió la investigación de este caso.