Carlos Julio Prada Rivero, de 47 años, alcanzó a luchar por su vida nueve días, luego de ser baleado la noche del pasado viernes 19 de agosto, en el barrio La Ínsula.

Esa día, Prada llegó hasta la esquina de la avenida séptima con calle 1 de este sector de la ciudad, y se sentó, al parecer, a esperar a una mujer; sin embargo, la única visita que recibió fue la de su homicida, que llegó a bordo de una motocicleta en compañía de un compinche.

Algunas personas que frecuentan los bares de esta zona se percataron del momento en que Carlos Prada llegó al lugar, se sentó en la esquina y estuvo entretenido con su celular, durante al menos media hora.

De un momento a otro, uno de los dos agresores se bajó de la moto y se acercó a la víctima para dispararle en al menos cinco oportunidades.

En medio del ataque, Prada Rivero recibió dos tiros, uno en la cabeza y otro en el hombro, cayendo al piso herido. El homicida al ver que aparentemente había cumplido con su objetivo, salió corriendo hacia la moto y huyó con su acompañante con rumbo hacia el barrio García Herreros.

Mientras tanto, Carlos Julio fue trasladado al hospital Erasmo Meoz, donde permaneció luchando por su vida hasta el domingo, cuando finalmente perdió la batalla.

La Opinión