Franyer Peinado, de 17 años, fue arrastrado por un caño el jueves.
Mujer pide ver cuerpo hallado en el Pamplonita para saber si se trata de su hijo
Las lágrimas, los abrazos y hasta un desmayo fueron inevitables este lunes entre los familiares de Franyer Javier Peinado Jiménez, de 17 años, cuando las autoridades verificaron que en el río Pamplonita, en la vía a San Faustino, se encontraba el cadáver de un hombre con características similares a las de su ser querido.
El pelo pintado de castaño claro y las características del cuerpo que fue rescatado del río, que mantenía una fuerte corriente y un caudal robusto, desbarataron las esperanzas de los parientes de Peinado de encontrarlo con vida.
Al conocer las características del cuerpo, todo se transformó en dolor y desespero. La incertidumbre que se inició desde la medianoche del jueves, culminó en llanto y en gestos de tristeza.
Uno de los familiares tuvo que ser auxiliado por miembros de la Defensa Civil y de su pareja sentimental, tras quedar en shock al enterarse de la noticia. “Respira, por favor, respira”, le insistía la mujer mientras le hacía diferentes masajes en el abdomen.
El ambiente se transformó en momentos de resignación y dolor entre las personas que no escatimaron ningún esfuerzo desde el momento en el que Franyer Javier cayó a un caño en el barrio El Porvenir.
‘Lo quiero ver’
La mamá de Peinado, aseguró que, a pesar de que algunas características del cadáver encontrado en el río podrían indicar que se trata de su hijo, dijo que ella necesita ver el cuerpo para identificarlo con dos tatuajes que él tenía, entre estos, su nombre marcado en la espalda.
Entre tanto, será el Instituto de Medicina Legal el que establezca si se trata de Franyer Peinado.
Las ilusiones de ser un futbolista profesional para Peinado se apagaron cuando ocurrió el accidente.
“El viernes iban a venir unas personas a escoger a los mejores futbolistas para llevarlos a un campeonato y él estaba muy ilusionado con eso, porque quería ser futbolista profesional para llevarse a la mamá a donde tuviera que irse”, dijo una de las familiares.
El hecho
Algunos testigos del hecho aseguraron que el menor de edad salió de la casa de un amigo, donde estaban jugando bingo, con dirección a su residencia, cuando ocurrió el hecho.
Según se conoció, cuando el adolescente iba atravesando un puente, que está en este lugar, pisó un terreno que se estaba derrumbando por la fuerte corriente y de inmediato cayó al agua.
Aunque dos amigos que lo acompañaban intentaron rescatarlo con un lazo, no pudieron evitar que el agua lo arrastrara.
“Eso estaba impresionante. Yo vivo acá cerca del caño y el agua se rebosaba con fuerza. Nos toca tener mucho cuidado”, dijo una de las vecinas del sector en el momento.
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