Un viejo camión fue abandonado casi en medio de la carretera, a un kilómetro del  corregimiento de San Faustino. La oscuridad y la falta de señalización fueron el presagio de un inminente accidente que cobró la vida de un motorizado.  

Se trata del minero Rodolfo Pabón Velasco, de 27 años, quien chocó en su moto contra la parte trasera del camión, cargado con al menos 20 pimpinas de ACPM. El hombre se desplazaba hacia su vivienda, en la vía que de ese corregimiento conduce a Cúcuta.

El fuerte impacto sufrido y las llamas de la motocicleta que se incendió, provocaron su muerte en el sitio del accidente pese a que sus amigos intentaron salvarlo, retirándolo algunos metros del fuego, sufriendo uno de ellos quemaduras de consideración, según lo narrado por los testigos. 

El hecho se registró hacia la 1:00 de la madrugada de este domingo, cuando Rodolfo iba desde San Faustino (donde vive su esposa y el hijo de tres años) hacia su casa paterna en la vereda Cerro Tasajero.

“Él chocó porque el carro que estaba varado en la vía desde el sábado a las 5 de la tarde, no tenía ninguna señal que advirtiera del peligro y porque además lo  dejaron casi en medio de la vía, pese a que el propietario pudo orillarlo”, se quejó un familiar que, en la mañana, presenciaba el levantamiento del cuerpo.

María Velasco, la mamá de Rodolfo, quien estaba inconsolable, dijo que el luto vuelve a su humilde familia, ya que años atrás también en accidentes de tránsito en esa vía destapada murieron un hermano, un sobrino y dos primos, provocados por la imprudencia de algunos contrabandistas de combustibles.

Ella recibió la noticia del accidente porque uno de los amigos de su hijo les avisó y a esa hora todos se trasladaron hasta el lugar, debiendo esperar hasta las 10:00 de la mañana cuando los funcionarios de la Sijín, adscritos a la Dirección de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Cúcuta,  iniciaron las labores de levantamiento y demás pruebas periciales para determinar la responsabilidad en este caso. 

Los funcionarios policiales pudieron establecer que las placas del carro habían sido retiradas y las personas que viajaban en él se habían ido, dejando incluso el combustible traído de contrabando desde Venezuela.

Un buen padre 

El sueño que tenía Rodolfo Pabón era de ver crecer a su pequeño hijo. 

Los familiares coincidieron en pedirle a la autoridad correspondiente que inicie las investigaciones y que el conductor del vehículo aparezca y asuma su responsabilidad en caso de tenerla. 

La mamá y la hermana mayor dijeron que Rodolfo, quien el 23 de octubre cumpliría los 28 años, era un buen hijo, hermano y el mejor padre, porque era muy cariñoso y vivía pendiente de su hijo.

Lo describieron como una persona alegre, que gustaba de reunirse con sus amigos y trabajador incansable. Fue minero después de ser soldado profesional, laborando en una empresa minera de la zona que paró  por la pandemia del coronavirus, por lo que trabajaba a destajo en otra pequeña mina de carbón cerca al lugar de residencia. 

Su muerte, según manifestaron, los sume en el más profundo dolor, porque él era la alegría de la casa con sus ocurrencias y quien apoyaba económicamente a sus padres.

Hasta ayer, las autoridades avanzaban en las averiguaciones para dar con el propietario del automotor.