Marco Aurelio Martínez Medina, de 28 años, salió a las 10:00 de la mañana de ayer, de la finca donde vivía con su mamá hacia el corregimiento de Agua Clara para hacer una recarga del teléfono celular. Seis horas después fue asesinado de al menos tres disparos.

En la tarde, habló con su mamá y le dijo que estuviera tranquila que él estaba todavía en ese corregimiento de Cúcuta.

Martínez se movilizaba en una motocicleta venezolana marca Bera Socialista, color negro, de placa AE6R41G, con dirección hacia la finca El Porvenir, ubicada en la vereda Campo Alegre, cuando fue interceptado por dos hombres también a bordo de una moto de alto cilindraje que le dispararon de manera indiscriminada.

La víctima murió de manera instantánea en el lugar del crimen. El cadáver quedó tendido sobre la moto, a un costado de la carretera.

Después de cometer el asesinato, los homicidas huyeron con rumbo hacia el sector conocido como El Paraíso, que limita con Venezuela.

Un familiar le avisó a la  mamá de Marco Aurelio, inicialmente, que su hijo había sufrido un accidente y que estaba grave.

La mujer salió de su finca y caminó al menos cinco minutos hasta el lugar donde le indicó su pariente que estaba Martínez.

Al llegar encontró a su hijo aún con vida, agonizando y aunque trató de hablarle no pudo ni siquiera despedirse de él.

El cadáver fue  trasladado al Instituto de Medicina Legal en Cúcuta.