Los homicidas de Francisco Antonio Álvarez Ramírez, de 21 años, aprovecharon que en la mañana del viernes, como de costumbre, su víctima estaba en la glorieta de la cárcel del barrio El Salado, para asesinarlo de al menos cuatro disparos.

El crimen ocurrió a las 10:30 de la mañana en este sector que conduce hacia el corregimiento San Faustino.

Según se conoció, dos hombres que se movilizaban en una motocicleta llegaron al lugar y le dispararon a Álvarez en al menos siete oportunidades. Tras verlo caer muerto, dieron el retorno por la glorieta y huyeron con rumbo hacia San Faustino.

“Pachito”, como lo conocían en este sector, quedó tendido frente al separador que está ubicado en medio de la carretera.

Álvarez estaba en condición de discapacidad; las muletas con las que siempre se apoyaba para caminar quedaron sobre su cadáver.

Algunos parientes de Francisco Antonio aseguraron que era huérfano y que actualmente vivía con una tía.

Una hora antes del crimen, uno de los tíos de la víctima, que es conductor de una buseta de transporte público, se encontró con Álvarez y le regaló 2 mil pesos.

Uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta llegaron al lugar para asegurar la zona mientras los miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) practicaban el levantamiento del cadáver.

Por ahora se adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del homicidio e identificar a los responsables del hecho.