Hace un mes mataron a Branyer Yusse Durán Anaya, de 18 años, y el pasado sábado la víctima fue su padre Nelson Durán Balaguera, de 44.

La esposa y madre de ambos relató que cuando aún no se sobreponía del duelo por la muerte de su hijo, las balas asesinas volvieron a tocar a su puerta.    

La mujer dijo que Nelson trabajaba como prestamista y en una finca cafetera en Gramalote. Cada mes o cada 15 días, el hombre  regresaba a su casa en el barrio Carlos Ramírez París.  

“El sábado Nelson estuvo en la vivienda y salió a las 3:00 de la tarde a comprar un repuesto para la estufa porque estaba ahumando. Dijo que iba para el centro, pero no sé por qué estuvo primero en la esquina donde venden las morcillas en El Natilán”, señaló la mujer.

Según testigos, a las 3:30 de la tarde, Nelson Durán llegó a comprar morcillas y, al parecer, esperaba a alguien cuando fue baleado por desconocidos que llegaron en una moto y después escaparon.

La víctima fue trasladada al Policlínico de la ciudadela Juan Atalaya, donde intentaron estabilizarlo, pero murió minutos después de ser ingresado. Recibió cuatro impactos de arma de fuego: en el maxilar derecho, cabeza, pecho y espalda.

“Él llevaba en un bolso entre $500.000 a $1 millón. Cuando las autoridades nos entregaron las pertenencias, el bolso estaba vacío, solo estaba el repuesto que llevaba para cambiarle a la estufa. No sabemos de amenazas o problemas por su trabajo”, agregó la mujer.

Unidades de la Sijín indagan si el caso estaría relacionado con la muerte de su hijo o con su labor como prestamista.

El hijo

Branyer Yusse fue asesinado en la avenida cuarta con calle cuarta del barrio Carlos Ramírez París. En el hecho, otros dos hombres resultaron heridos.

Según se conoció, tres hombres que iban en un carro les dispararon.  Durán y los hombres heridos fueron  reconocidos como consumidores de drogas del sector.