Al finalizar la tarde de este viernes, la tranquilidad que se vivía en el casco urbano de Teorama (Norte de Santander) fue interrumpida con la detonación de dos disparos desde una parte alta del barrio El Carretero que acabó con la vida del intendente Jaime Leonel Mariño Quintero, de 44 años, quien era el comandante de la estación de Policía de esta población.

Según se conoció, a las 5:50 de la tarde, mientras el uniformado adelantaba patrullajes de control acompañado de un grupo de policías, aproximadamente a 300 metros de la estación, recibió los disparos en el cuello y la cara, que le costaron la vida.

La Policía ofreció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca al esclarecimiento de la muerte del uniformado, informó el coronel George Quintero, comandante de la Policía de Norte de Santander (Denor).

Aún no se le atribuye a ningún grupo armado ilegal la muerte del policía. En la zona operan el Eln y Los Pelusos.

La muerte del uniformado ocurrió mientras el presidente Juan Manuel Santos terminaba una jornada en Cúcuta con el inicio de la obra del edificio de la Fiscalía, una mesa de seguridad y una reunión con los gremios en la capital de Norte de Santander.

La Policía adelanta las investigaciones para establecer si el ataque contra Mariño ocurrió con francotirador o si es producto de un plan pistola.

El pasado 19 de marzo fue asesinado el capitán Victor Miguel Benavides Hernández, quien era el comandante de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía de Norte de Santander.

El hecho ocurrió en la vereda Betania de Tibú, mientras el oficial adelantaba operaciones contra el reducto del Ejército Popular de Liberación (Epl) conocido como Los Pelusos.

El capitán Benavides Hernández, oriundo de Facatativá (Cundinamarca), recibió dos disparos, uno en el abdomen y otro en un brazo, que acabaron con su vida, luego de que fuera trasladado en un helicóptero a la Clínica San José, en Cúcuta.