Vladimir Palencia Celis, de 35 años, se alcanzó a tomar la última cerveza la noche del martes, antes de que un hombre arribara hasta el billar donde estaba y lo asesinara de al menos cuatro disparos.

El crimen ocurrió a las 10:30 p.m. en un establecimiento nocturno, ubicado a la entrada de Puerto Santander.

Según se conoció, un hombre que llegó hasta el lugar en una motocicleta marca Suzuki GS, color azul, se bajó de la misma y le disparó a la víctima en la cabeza. Luego de que Palencia cayera al piso muerto, el pistolero se montó a la moto en la que había llegado y huyó por una trocha del sector con rumbo desconocido.

Según se conoció, Vladimir llegó a las 8:00 de la noche al lugar donde fue asesinado, en compañía de otro hombre; ambos estaban ebrios.

Las personas que estaban en el lugar vivieron momentos de pánico tras el suceso. “Yo estaba en todo el frente de él (Palencia) y cuando le dispararon, quedé en shock”, dijo una testigo.

La víctima, natural de El Zulia, vivía con su esposa y sus cuatros hijos menores de edad, entre estos, una niña de 6 meses de nacida, en el corregimiento Banco de Arena. Allí, trabajaba en una finca de la zona.

Según su familia, Vladimir no acostumbraba ir a Puerto Santander. “Él fue con el encargado de la finca a hacer un mandado”, dijo su compañera sentimental.

Asimismo, desconocen de algún problema o amenaza que pudiera haber generado el homicidio.

Una funeraria trasladó el cadáver de Palencia Celis hasta la morgue de Medicina Legal en Cúcuta, donde miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía le practicaron la inspección, debido a que el inspector de Policía no adelantó el levantamiento del cadáver en la escena del crimen.

*La Opinión