A los homicidas de José de la Cruz Castro Licona, de 34 años, no les bastó con asesinar de al menos seis disparos a su víctima, sino que también hirieron a la compañera sentimental y a su hija, de 23 meses de nacida.

El aberrante ataque sicarial ocurrió el lunes a las 10:30 p.m. en la calle 2 del barrio La Playita (Villa del Rosario), mientras Castro Licona estaba en su habitación en compañía de su pareja y tres niñas menores de edad.

Dos hombres armados llegaron hasta la casa, tocaron la puerta y en el momento en que alguien les abrió, empezaron a disparar de manera indiscriminada.

Según se conoció, José de la Cruz, que portaba un revólver y una pistola, alcanzó a reaccionar, desencadenándose un intercambio de disparos.

En medio del enfrentamiento a balazos, Castro Licona recibió al menos seis disparos en los glúteos, el pecho y la espalda, muriendo de manera instantánea en la escena del crimen.

Entre tanto, su pareja, identificada como Sandra Meneses, de 32 años, recibió dos disparos, uno en una nalga y otro en una pierna.

La menor de 23 meses fue impactada en la cabeza.

Tras cometer el múltiple atentado, los homicidas huyeron al parecer hacia territorio venezolano, aprovechando que a pocos metros está el río Táchira, que divide a Villa del Rosario con San Antonio (Venezuela).

Cuando cesaron los disparos, los gritos de las niñas que resultaron ilesas pidiendo auxilio hicieron que los vecinos del sector salieron a ayudarlas.

La mujer y la menor heridas fueron trasladadas al hospital de Villa del Rosario y luego remitadas al Erasmo Meoz, donde se recuperan de las heridas.

El comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel William Donato, aseguró que Castro se había desmovilizado del bloque Mineros de las AUC dene Antioquia; en la escena del crimen, miembros del CTI de la Fiscalía hallaron un revólver, propiedad de la víctima.

La Opinión