Un colombiano, de 18 años de edad, fue acribillado a balazos por un desconocido que le disparó desde una motocicleta en marcha, cuando la víctima estaba frente a su residencia, en la manzana  5 del barrio El Castillo, en el municpio de Ureña, estado Táchira (Venezuela).

La víctima fue identificada como Cristian Jair García Ramírez, quien falleció de manera inmediata, ya que recibió numerosos impactos de bala que le afectaron órganos vitales.

El crimen ocurrió  a las 9:30 de la noche, minutos después que la víctima saliera de su casa, según reportaron testigos a las autoridades policiales.

De acuerdo con las versiones recabadas por los investigadores del caso, un hombre que tripulaba una motocicleta disparó indiscriminadamente contra el joven y lo impactó en múltiples ocasiones, causándole varias heridas en el pecho y rostro.

Durante el tiroteo, resultó gravemente herida Lina Johana Núñez, de 26 años de edad, quien en ese momento pasaba por el sitio y fue impactada por los disparos del sicario.

Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se encargaron de colectar las experticias de rigor, así como del levantamiento del cadáver.

La joven herida fue recluida en un centro médico, donde en las próximas horas será intervenida quirúrgicamente.

Dos más

En otros hechos, dos hombres fueron acribillados a balazos y sus cadáveres abandonados en la vía que conduce desde La Pedrera hasta Puerto Vivas, en la zona sur del estado Táchira.

Los cuerpos,  que fueron despojados de su documentación, para evitar la identificación, presentaban numerosos impactos de bala en la cabeza y pecho.

Los cadáveres, que fueron encontrados en horas de la mañana por transeúntes, se encontraban uno cerca del otro, a escasos cinco metros.

Una de las víctimas vestía un short azul con franja verde, no tenía camiseta y se cree que tenga aproximadamente unos 20 años de edad.

La otra víctima, de unos 19 años, llevaba una pantaloneta azul oscuro y verde, e igualmente no tenía camisa.

A ambas víctimas les localizaron tiros de gracia, propinados a quemarropa.

Moradores del lugar, que se acercaron para verificar la identidad de los hombres, aseguraron a las autoridades policiales que estos no eran residentes del sector, por lo que muy probablemente fueron llevados hasta ese sitio para matarlos.

La Nación para La Opinión