Lidman Bueno Gómez alistaba las mesas de su restaurante, mientras su esposa daba en la cocina los últimos toques al menú del día. De repente, y en cuestión de segundos, un delincuente ingresó al negocio con un arma en la mano.

“El tipo le dijo a Lidman que era un atraco y que le diera la plata y no se hiciera matar (…) él de los nervios lo que hizo fue tratar de quitarle el arma”, señaló un pariente.

El caso se presentó el pasado jueves en un restaurante en la avenida 6 #0N-82 del barrio La Merced, donde tradicionalmente están ubicados talleres de mecánica y autolujos para vehículos.

Según testigos, al lugar llegaron dos sujetos, cada uno en una motocicleta. Uno de los antisociales se bajó e ingresó al negocio, mientras el otro lo esperó en la parte externa.

“Iban a ser las 12:00 del mediodía y estábamos trabajando cuando escuchamos el primer tiro. Inicialmente pensamos que era el ruido de un carro al que le había pasado algo, pero después se escucharon otros dos disparos y quedamos en shock; ahí nos escondimos”, señaló un vecino de la cuadra.

Al parecer, el delincuente, además del dinero, pretendía robarse una cadena y otros objetos personales de Lidman, pero en el forcejeo le disparó.

“El tipo no lo robó porque finalmente, en medio de la lucha y después de los tiros, escapó sin nada”, agregó el pariente de Lidman. 

El coronel William Donato Gómez, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cúcuta, ratificó que los ladrones se desplazaban en dos motos y uno de ellos vestía una camiseta negra y bluyín. Una de las motos era una Bera Socialista, color negro.

Lidman fue trasladado en un taxi al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde alcanzó a ser reanimado, y aunque los médicos le dieron esperanzas de vida a su esposa, el hombre murió horas más tarde por uno de los tiros que le perforó el abdomen.

Nueva modalidad

El coronel Donato indicó que este caso evidencia una nueva modalidad utilizada por los delincuentes, que se desplazan en dos motos para poder evadir a las autoridades.

El oficial agregó que las cámaras del sector captaron por varias cuadras a los ladrones; uno de ellos está plenamente identificado. Además- dijo- un celular quedó en la escena de los hechos.  

“Lidman siempre atendía las mesas y su esposa le colaboraba en la cocina. Tenían 20 años de estar juntos, pero no tenían hijos (…) Él era muy conocido en el sector porque tuvo un taller de mecánica”, dijo el pariente de la víctima. 

Lidman Bueno Gómez era natural de Cúcuta, tenía 45 años y residía en el barrio Aniversario.

Los vecinos pidieron a la Policía el retorno de un CAI móvil, así como patrullajes diarios, pues en los últimos días se han incrementado los atracos; aseguran que “reina la inseguridad” en La Merced. 

La Opinión