El papá de los hermanos Juan Camilo y Juan Estiven Garnica Sierra, de 18 y 16 años de edad,  recordó con tristeza que sus hijos le pidieron que celebraran la Navidad juntos en una finca del corregimiento Campo Dos de Tibú, pero él no pudo asistir por su trabajo.

Y fue precisamente esa noche, del 24 de diciembre, cuando un grupo de hombres armados sacó a los hermanos de la finca donde trabajaban raspando hoja de coca y los asesinó en el sector Puente Cura, en una trocha que conduce a la vereda Socorro, del corregimiento de Petrólea (Tibú).

Desde hacía un año, Juan Camilo y Juan Estiven se fueron a trabajar a Campo Dos y poco se veían con su familia.

“Yo ni sabía con quién trabajaban. Les dije que vinieran a pasar el Año Nuevo conmigo, pero me dijeron que no podían”, dijo ayer el papá, en las instalaciones de Medicina Legal, mientras adelantaba los trámites para reclamar los cadáveres.

A pesar de que el doble crimen ocurrió a las 8:00 de la noche del domingo, solo hasta el lunes algunos campesinos y habitantes de esta zona del Catatumbo, hallaron los cuerpos de los hermanos tendidos debajo de una palma, a la orilla de la carretera.

El coronel George Quintero, comandante de la Policía en Norte de Santander, aseguró que se adelantan las investigaciones con la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) para esclarecer la muerte de los hermanos Garnica Sierra.

En lo corrido de 2017, en Tibú se han registrado al menos 60 homicidios. El grupo criminal Los Pelusos sería responsable, en su mayoría, de estos hechos. 

En esta zona del Catatumbo predomina el narcotráfico y la presencia de factores armados que alteran la tranquilidad de los habitantes.