Luego de recibir las denuncias de 32 víctimas, las autoridades iniciaron las pesquisas para lograr desmantelar una presunta banda de extorsionistas conocida como Los Trocheros, integrada por seis hombres.

Unidades de la Policía de Tránsito y Transporte (Ditra) y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), adscritos al Gaula Militar, iniciaron por camuflarse en el sitio donde operaban y así conocer de primera mano el accionar de dicha organización delictiva. 

Los ‘sabuesos’ vieron que los hoy detenidos instalaron un ‘peaje’ en la vía que lleva al corregimiento de Urimaco de San Cayetano, donde conductores de volquetas y sus ayudantes tenían que pagarles una ‘vacuna’ a cambio de dejarlos sacar arena de ese lugar. Además, se identificaban como miembros del Clan del Golfo.

Una vez lograron recopilar las pruebas contundentes, policías, funcionarios del CTI y militares de la Brigada 30, se organizaron y bajo la dirección de la Fiscalía, se fueron a la ‘caza’ de los presuntos extorsionistas.

Hace tres días madrugaron y llegaron hasta el lugar donde Los Trocheros tenían su guarida.

Los presuntos delincuentes al verse sorprendidos, intentaron escapar, pero ya no había nada que pudieran hacer, pues estaban rodeados.

Las autoridades aprehendieron a Jhon Alexander Villareal García, conocido como el Enano, señalado de ser el cabecilla principal de la banda delincuencial; 
Jorge Hernán Ordoñez Velásquez, el Paisa; Wilmer Andrés Ramírez Carrillo, el Guasón; Ányelo Mauricio Ramírez Carrillo, el Flaco; Cándido Edilson Ramírez Carrillo, Piolín, y César Andrés Sánchez Ramírez, Chiki.

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Lo hallado

Las autoridades encontraron un cuaderno donde los presuntos delincuentes anotaban los pagos diarios de sus víctimas.

“La cuota extorsiva era entre 10 mil y 20 mil pesos, por cada viaje de arena que sacaban”, aseguró el reporte judicial entregado por la Policía Metropolitana (Mecuc).
Las autoridades consideraron que las ganancias diarias de este grupo ascendían a los $2 millones y mensualmente se llevaban más de 50 millones de pesos.

“En este proceso se pudo conocer que Jhon Villareal sería el encargado de realizar coordinaciones y dirigir el actuar delictivo de la organización delincuencial”, sostuvo la Mecuc. 

Los capturados fueron llevados ante un juez por extorsión y concierto para delinquir. Luego de las audiencias concentradas fueron enviados a prisión.

La Policía afirmó que todos los detenidos tienen antecedentes penales por fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, y porte tráfico y fabricación de estupefacientes.

Alterados

El viernes, hacia las 6 de la tarde, cuando las diligencias judiciales terminaron, afuera del Palacio de Justicia de Cúcuta se presentó una alteración de los ánimos por parte de los familiares de los capturados.

Según se conoció, los allegados de los procesados se molestaron porque uno de los capturados aceptó los cargos dejando en evidencia su responsabilidad y relación con los demás.