El imperio de terror que la banda criminal La Línea montó en seis kilómetros de frontera, entre Boconó, El Escobal y parte de El Cerrito (Cúcuta), límite con el municipio venezolano de Ureña, se ha visto en disputa con una supuesta guerrilla, desde territorio venezolano.

Hace dos días, presuntos miembros del Ejército de Liberación Nacional (Eln) le declararon formalmente la guerra a La Línea. En una acción armada, llegaron hasta el río Táchira e intentaron cruzar a territorio colombiano, pero no pudieron por el cerco tendido por las autoridades policiales.

En medio de esta disputa, el riesgo latente es para quienes residen y deben transitar en dicha zona fronteriza.

Es por eso, que la Policía Metropolitana de Cúcuta reveló la identidad de 16 presuntos integrantes de esta banda criminal, con el objetivo de encontrar colaboración en la comunidad y capturarlos.

¿Quiénes son?

Anderson Julio Contreras, alias Tío Negro, es señalado de ser el máximo cabecilla de La Línea; en segundo rango de mando está Luis Alfredo Vivas Rojas, más conocido como Marranero, por quien los guerrilleros llegaron con nombre propio, hace dos días al campamento improvisado de los indígenas Yukpa  y lo preguntaron.

“Sabemos que ahí lo tienen escondido. Está vestido con pantalón camuflado”, le dijeron los guerrilleros a los policías.

Según se conoció, fue Tío Negro y Marranero quienes generaron una disputa de mandos con Jesús José Hernández Almarza, alias Causa, quien estuvo al mando hasta mayo de este año. Pero, al parecer, se escondió en La Mulata (Táchira) y luego de eso vinieron varios asesinatos dentro de La Línea.

La lista de integrantes la sigue Mayerson Orlando Pinillos Solís, alias Turris, tercero al  mando. Turris y Jorge Humberto Suárez Barbudo, Cucaracho, son señalados de ser sicarios y descuartizadores.

Los demás son: Jhon Jairo Santiago Nieto, Churrias; Antony Yovani Quesada Uribe, Cigarro; Yendervi Rafael García Solano, Caracas; Carlos Jhonatan González Castillo, Jota; Darwin Leonardo Silva Cova, Chaguarma; José Manuel Suárez Lozano, Juanito; Aldemar Omar Lema Jáuregui, el Gato; Fabián Andrés García Ospina, Gasolino; Anthony Criswel González Castillo; Jesús Enrique Araujo Ríos, Ñeco, y Carlos Javier Sánchez Gutiérrez. 

Por todos estos presuntos delincuentes, que serían sicarios, secuestradores y cobradores de extorsiones a comerciantes de esa zona fronteriza, la Mecuc ofrece hasta $10 millones a quien dé información que lleve a su captura.

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El actuar delictivo

La Línea es una tenebrosa banda que secuestra, extorsiona, desaparece y asesina en El Escobal, justo al lado del puente internacional Francisco de Paula Santander.

“Ellos estudian a las personas, miran quién tiene y quién no. Les caen a los tenderos, a los comerciantes, taxistas, buseteros, en fin a todo lo que produzca, les cobran cuota. En las trochas también cobran el paso. A los comerciantes grandes los extorsionan con una mayor cuantía, el que no quiera pagar lo desaparecen y lo matan. Así actúan todos ellos”, dijo una fuente judicial.

Al menos unas 20 personas están en la cuentas de las autoridades colombianas, que habrían sido desaparecidas, pero se estima que la cifra es mucho mayor.

“Sabemos que las familias no denuncian por miedo, pero la cifra es mucho más elevada”, reiteró la fuente.

El coronel José Luis Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que este año ha capturado a unos 20 integrantes de esta organización delictiva.

Desde mitad de año, las autoridades colombianas tienen información de que La Línea estaba operando en La Isla, un sector boscoso que da al río Táchira. Sin embargo, ahora se conoció que estaban con los indígenas.

“Ellos cobraban las ‘vacunas’ en La Isla, allá metían a las personas que secuestraban y escondían armas y mercancía de contrabando. Pero, ahora están desde el campamento de los Yukpa. Allá, estaba Marranero, quien coordina con los contrabandistas (desde un cambuche) y luego de que pagan son acompañados de algunos indígenas para ‘cuadrar la vuelta’”, dijo otra fuente judicial.