Nelly Contreras, de 60 años, cabecilla de la banda de microtraficantes Los Ketchup y Mery Eloisa Delgado García, de 67, fueron las únicas beneficiadas con la medida de aseguramiento de casa por cárcel, entre los 13 integrantes de la organización que capturó recientemente la Policía Metropolitana de Cúcuta.

Un grupo de uniformados de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) se desplegó en la madrugada del pasado martes en los barrios Alfonso López, Cuberos Niño, Santo Domingo y Brisas de Los Andes, donde adelantaron 17 allanamientos para capturar a los miembros de esta banda.

Los Ketchup delinquían desde hace 10 meses, cuando las autoridades les empezaron a seguir el rastro, en el sector La Tomatera, un ícono de la venta de drogas en Cúcuta.

Dos policías de civil que se infiltraron en la organización, grabaron al menos 100 videos, donde se muestran los movimientos de cada uno de los miembros. Los investigadores, camuflados como jíbaros y consumidores, identificaron que la mayoría de los integrantes de la banda son familiares.

Asimismo, se evidenció que Los Ketchup ganaban entre 3 y 4 millones de pesos diarios, por la venta de dosis de marihuana, basuco y heroína.

“La marihuana y el basuco la vendían a $5.000 por dosis, mientras que la heroína, que genera mucha más adicción, la comercializaban en $10.000”, dijo un investigador.

Los miembros de la banda escondían las denominadas bombas (una bolsa con dosis de marihuana, basuco y heroína) debajo de las piedras, en los árboles y en las casas utilizadas como ‘ollas’, lugares donde se venden los estupefacientes.

Luego de los seguimientos con videos, los investigadores, en conjunto con la Fiscalía, tramitaron 15 órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir y fabricación, porte o tráfico de estupefacientes.

Sin embargo, en la operación solo  pudieron detener a 13 personas en cumplimiento de las órdenes judiciales, quedando pendientes dos aprehensiones. 

“El juez les dio el beneficio de detención domiciliaria a Nelly Contreras y a Mery Eloisa porque son consideradas como personas de la tercera edad”, dijo una fuente judicial cercana al caso.

Mamel

Asimismo, los uniformados detuvieron en flagrancia a Javier Pérez Sánchez, Mamel, a quien le hallaron 8 gramos de basuco y 6 de marihuana.

Los otros capturados fueron identificados como Sandra Yuri Duarte Contreras, La Mona; Yasmín Amparo Castañeda Delgado, de 40 años; Gladys Yajaira Romero, Yaya, de 39; Heyner Alexander Castañeda Delgado, Jorge Argenis Pabón Sepúlveda, de 30; Joel Santiago Prieto Monroy, de 19; Freyman Fernando Duarte Contreras, de 18; Cindy Karina Duarte Cáceres, de 23; William Duarte Contreras, el Gato, de 46, y William Alexis Duarte Espejo, de 21, quienes eran expendedores.

Entre tanto, Jordan Danilo Pabón Olarte, Búcaro, de 21, cumplía las funciones de ‘mosco’ o ‘campanero’ (alertaba a los integrantes de la organización sobre la presencia de las autoridades).

Quedó libre

Mamel, reconocido en el sector de La Tomatera, por el negocio de microtráfico de drogas, quedó en libertad, pero sigue vinculado a este proceso de investigación.

“Mamel sufre una discapacidad, luego de que hace un año fue víctima de un atentado que le hizo Nixon Ortiz, Pisculichi (prófugo de la justicia tras fugarse de los calabozos del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, el 19 de julio), por eso nunca sale de la casa y no da la cara en la venta de droga”, explicó una fuente judicial.

Pérez no pudo ser detectado por las cámaras de los investigadores de la Sijín que le siguieron el rastro a esta organización de microtraficantes.

Sin embargo, Gladys Romero, Yaya, quien sí fue enviada a la cárcel, es la pareja de Mamel. La mujer vendía drogas en la casa donde vive con Pérez.

Mamel fue capturado en abril de 2011 por tráfico de drogas, señalado en ese momento por la Policía de ser el cabecilla de la banda Los Tomateros, que delinque en ese sector que está entre Santo Domingo, Alfonso López y Cuberos Niño.

Desde ese momento estuvo en la cárcel, pero hace un par de meses recibió el beneficio de casa por cárcel.