Dos hombres vestidos con franelillas blancas, bermudas y gorras, ingresaron a las 9:00 de la noche del martes al bar La Popita, ubicado en el bar La Popita, y asesinaron de al menos tres puñaladas a su propietario, Óscar Pinilla Gómez, de 44 años.

Pinilla fue atacado dos veces en el pecho y una más en el brazo derecho.

Los empleados del bar auxiliaron a su jefe y lo trasladaron hasta el hospital Erasmo Meoz, donde finalmente murió una hora después.

En medio de la música y la rumba, los asistentes del lugar no se percataron de que Óscar era atacado por los dos hombres. Según se conoció, los victimarios ingresaron por una puerta trasera hasta la oficina del hombre de 44 años y lo apuñalaron.

Solo hasta que el encargado de la música oyó el grito de auxilio de Pinilla fue que se alertó de la tragedia.

Cuando la Policía arribó al lugar de los hechos, halló en la oficina de Óscar una escena en la que aparentemente se había registrado una riña y, además, abundante sangre en el piso.

Sobre un escritorio encontraron una nota que decía “vamos con toda”. Por ahora las autoridades investigan la procedencia de este mensaje.

El comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel William Donato, explicó que se adelantan las investigaciones para esclarecer el crimen y poder capturar a los responsables del hecho.

Dijo que ya se tiene información de inteligencia policial que dará “buenos resultados”.

Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía practicaron la inspección a la escena del crimen para recolectar pruebas que permitan adelantar la investigación del hecho. Asimismo, hicieron el levantamiento del cadáver en la morgue del hospital Erasmo Meoz.

Óscar, natural de Bucaramanga, vivía en unión libre con su compañera sentimental. Deja a dos hijos.

Desde el año 2008 era el propietario del bar donde fue asesinado.

La pareja de Pinilla aseguró que el martes él salió de la casa desde las 8:00 de la mañana, como de costumbre, hacia su negocio; “siempre regresaba pasadas las 2:00 de la mañana del día siguiente, después de cerrar el bar”, agregó.

Según la mujer, a su ser querido no le encontraron una cadena de oro que siempre portaba.

*La Opinión