Compartiendo con familiares y amigos, la muerte sorprendió por la espalda a Juan Carlos Guevara Bernal.

Un hombre se acercó y le disparó tres veces, según pudo conocer La Opinión. Uno de los tiros impactó en la parte posterior de la cabeza y los otros dos en la espalda.

El hecho ocurrió el sábado a las 10:30 de la noche, afuera de la casa de sus padres, en el barrio El Salado, donde también residía la víctima.

Al parecer, según comentó uno de los testigos, un hombre apareció, sin que nadie se diera cuenta, y le disparó a Guevara. Luego corrió y se subió a una moto que lo estaba esperando.

En el hecho, además, un primo del baleado fue herido, al parecer, en una mano.

Luego del incidente, Guevara fue trasladado en un vehículo al Hospital Erasmo Meoz, sin que esto surtiera ningún efecto, pues llegó sin signos vitales.

La vida de Guevara había cambiado desde agosto del año pasado, cuando se cerraron los puentes fronterizos.

Hasta ese momento, contó uno de sus familiares, la víctima  se dedicaba al comercio fronterizo, pero, ahora, estaba pensando en dedicarse al negocio del calzado, alternando su tiempo con el trabajo que hacía por horas en el lavadero de carros que tiene su padre en la casa.

La idea de Guevara era empezar a vender calzado en Bucaramanga. “Estaba dedicado a la zapatería, la tenía en sociedad, desde que dejó de trabajar para el otro lado, pues tenía mucho tiempo de no ir a Venezuela”, aseguró un familiar.

Soltero y padre de tres hijos, (dos niños y una niña), la muerte sorprendió a este cucuteño de 32 años que, además, era hijo único.

Frente a las causas de su muerte, familiares y testigos manifestaron no saber nada. Las autoridades no hablaron sobre este hecho.

La Opinión