Para el papá de Cristian Camilo Villabona Esparza, el asesinato de su hijo fue producto de las malas compañías que él acostumbraba a tener y que lo habrían metido en problemas.

“Los compinches y la calle no dejan nada bueno”, admitió el papá del joven de 18 años, quien fue hallado muerto en la mañana de ayer, en la parte alta del barrio San Rafael, con tres disparos en la cabeza.

El presagio de que algo malo le había ocurrido a Villabona, empezó en la noche del sábado, luego de que se oyeran varios disparos en el sector.

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“Desde el sábado dijeron que lo habían matado. Nosotros estuvimos buscándolo el domingo con la Policía y no lo encontramos”, dijo el papá de la víctima.

Sin embargo, en la mañana de ayer, por medio de una llamada telefónica, la mamá de Cristian Camilo supo que el cadáver de su hijo estaba tirado entre la maleza, en una casa en medio del cerro de San Rafael, al sur de Cúcuta.

Los familiares y los amigos de Villabona no tienen claro cómo y cuándo lo mataron. Presumen que en la noche del domingo los homicidas dejaron el cadáver abandonado en el lugar donde fue encontrado.

Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, practicaron la inspección y el levantamiento del cuerpo que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.

Según se conoció, a Cristian Camilo le encontraron una gorra de la Policía.

De acuerdo con el reporte de las autoridades, el crimen podría ser producto de un ajuste de cuentas.

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Inseguridad

Una vecina del sector aseguró que desde hace algún tiempo funciona un expendio de drogas ahí en esa parte de San Rafael, lo que incrementó la inseguridad.

“Llevamos dos noches con balaceras y ya se la pasan hombres armados atracando por acá”, dijo la vecina.

Por ahora, se adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del homicidio.