Ayer, Karla Maldonado esperaba frente a las instalaciones de Medicina Legal que le entregaran el cuerpo de su hermano Diego Jesús Maldonado Peña, baleado el viernes, y quien murió unas horas después.

La mujer, que iba acompañada de su esposo y un niño, le contó a La Opinión que su hermano fue atacado por unos desconocidos cuando se encontraba por una trocha de la frontera, que está frente a la torre de energía número 19, ubicada por el Anillo Vial Oriental, a la altura de El Escobal. 

“Lo poco que hemos sabido es que él se encontraba por allá, pero nadie sabe qué estaba haciendo, pues es muy raro que fuera por esa zona”, aseguró.

Agregó que hasta hace dos años vivieron en Ureña (Venezuela), pero por la crisis económica tuvieron que venirse para Cúcuta. 

De pronto Diego iba para nuestra casa en Ureña, aunque es muy raro. Allá está una tía que cuida la casa, pero no comprendemos por qué no nos dijo nada ni la llamó a ella; esa zona por donde ocurrió el hecho es muy peligrosa”, contó Karla.

Lo otro que han podido establecer los familiares de la víctima, es que Diego Jesús fue atacado en la trocha, al parecer, del lado venezolano; él como pudo pasó la frontera y al llegar a suelo cucuteño, buscó una patrulla de la Policía que lo ayudara.

El joven de 19 años fue auxiliado y hacia las 10:30 de la mañana de ese viernes fue trasladado a un centro asistencial, donde finalmente falleció a las 2:00 de la tarde.

Sin noticias de su paradero

La familia de Diego Maldonado solo se enteró de la trágica noticia hasta la mañana del sábado, cuando al ver que llevaba 24 horas sin reportarse, salieron a buscarlo.

“Como nadie tenía noticias de mi hermano, nos hablamos con la novia, pues él dijo que se quedaría a dormir allá el jueves en la noche, pero ella nos aseguró que el viernes hacia las 7:30 de la mañana él salió de su casa y no había vuelto a tener noticias suyas”, manifestó la mujer.

Añadió: “ante eso, decidimos salirlo a buscar. Lo primero que hicimos fue venir a la Sijín de la Policía y ahí nos pidieron que fuéramos al CAI de El Escobal; cuando llegamos allá, un policía salió y nos dijo que lo viniéramos a buscar a la morgue de Medicina Legal, porque lo habían matado el día anterior. No nos quiso entregar más información”.

La hermana y la novia de la víctima, al escuchar eso, se trasladaron de inmediato al instituto forense, donde efectivamente encontraron el cadáver.

Desde el sábado iniciaron los trámites para la entrega del cuerpo, el cual esperaban recibirlo el pasado 27 de abril para darle cristiana sepultura en un cementerio de Cúcuta.